El riego a surco: método milenario para cuidar el agua


El riego a surco es una de las prácticas agrícolas más antiguas y extendidas en el mundo.


Redacción Mundo Agropecuario

A pesar de la llegada de tecnologías modernas como el riego por aspersión o goteo, este método tradicional sigue teniendo gran relevancia en regiones donde la eficiencia en el uso del agua es una prioridad y los costos de implementación deben mantenerse bajos.

¿En qué consiste el riego a surco?

El sistema se basa en la apertura de canales o zanjas poco profundas entre los cultivos, por donde circula el agua que infiltra gradualmente hacia las raíces. Los surcos suelen diseñarse de acuerdo con la pendiente del terreno, la textura del suelo y el tipo de cultivo, para garantizar una distribución lo más uniforme posible.

Este método permite aprovechar la gravedad como fuerza natural para movilizar el agua, reduciendo la necesidad de bombeo y minimizando el gasto energético.

Ventajas del riego a surco

  • Bajo costo de instalación y operación: se requieren herramientas simples y mano de obra local.
  • Adaptabilidad a diferentes cultivos: especialmente en maíz, algodón, caña de azúcar y hortalizas.
  • Reducción de evaporación directa: el agua fluye por los canales y se infiltra de forma controlada.
  • Aporte a la conservación del suelo: al diseñar surcos adecuados, se controla la erosión y se mejora la infiltración.

Limitaciones y retos actuales

El riego a surco, sin embargo, presenta limitaciones. La eficiencia en el uso del agua depende de un buen diseño de los surcos y de un manejo constante. Si la pendiente es excesiva, se pueden generar escorrentías que desperdician agua y nutrientes. Además, en suelos muy arenosos, la infiltración puede ser tan rápida que el agua no llega a todas las plantas.

Frente al cambio climático y la presión sobre los recursos hídricos, el reto es modernizar este método con prácticas complementarias, como la nivelación con láser, la programación de riegos y el uso de sensores de humedad.

Un legado milenario con futuro sostenible

El riego a surco es un claro ejemplo de cómo la sabiduría ancestral puede seguir siendo útil en la agricultura moderna. Su simplicidad, bajos costos y capacidad de adaptarse a diversos entornos lo convierten en una alternativa vigente. Mejorado con tecnologías actuales, representa una herramienta clave para lograr una agricultura sostenible y cuidadosa con el agua.

El riego por surcos (furrow irrigation) es una técnica ancestral que consiste en crear canales poco profundos entre las hileras de cultivo, por donde se desliza el agua hasta las raíces por acción de la gravedad. Este método sigue usándose ampliamente por su bajo costo y facilidad de implementación, especialmente en zonas rurales o de recursos limitados.

Ventajas principales:

  • Requiere poca inversión inicial en infraestructura.
  • Reduce el consumo energético, pues aprovecha la gravedad en lugar del bombeo activo.

Limitaciones:

  • Es menos eficiente en suelos arenosos donde el agua se infiltra demasiado rápido antes de alcanzar todo el surco.
  • Requiere una pendiente adecuada y buen diseño del campo para evitar pérdidas por escorrentía y exceso de infiltración.

Este contraste entre simplicidad ancestral y reto moderno refuerza la narrativa de tu nota, mostrando cómo prácticas tradicionales pueden complementarse y seguir vigentes con tecnología actual como nivelación láser o sensores de humedad.



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