Cuatro riesgos clave para la salud de los caballos de carreras y cómo minimizarlos


La Granja Chasemore se extiende por 147 hectáreas de la frondosa campiña de Surrey, a las afueras de Londres. En un cálido día de pleno verano, pequeños grupos de potros y sus madres pastan tranquilamente bajo el sol, moviendo la cola perezosamente para espantar las moscas.


Por Chris Proudman


Es una escena idílica, pero estos no son potros cualquiera. Criados para la velocidad, la resistencia y la gloria, son futuros competidores en algunas de las carreras de caballos más prestigiosas del mundo, donde hay mucho en juego y los premios en metálico son aún mayores.

Al igual que los atletas de élite, estos jóvenes purasangres enfrentan importantes riesgos de salud durante sus carreras deportivas. Entonces, ¿cuáles son exactamente los principales riesgos para los caballos de carreras y cómo se pueden minimizar?

1. Huesos, articulaciones y músculos

No es de extrañar que la salud de los huesos, las articulaciones y los músculos sea crucial para un caballo de carreras, especialmente para uno concebido para correr rápido y saltar largas distancias. Las lesiones en estos sistemas son la amenaza más común para su rendimiento, a menudo limitando sus carreras o acabándolas por completo.

El hueso, en particular, desempeña un papel fundamental y es mucho más dinámico de lo que muchos creen. No es inerte; se adapta constantemente a las fuerzas a las que se ve sometido . Los programas modernos de entrenamiento para caballos reflejan esto, ofreciendo breves periodos de esfuerzo máximo seguidos de ejercicios de baja intensidad, lo que permite que el hueso se adapte antes de someterlo a las intensas exigencias de las carreras.

También existe evidencia sólida que respalda la introducción temprana del ejercicio en caballos jóvenes . Los huesos y los músculos se adaptan mejor durante el crecimiento inicial. Iniciar una actividad suave en los potros puede fortalecer significativamente los huesos y tendones, reduciendo el riesgo de lesiones en etapas posteriores de la vida.

2. Infecciones respiratorias

Al igual que los niños en la guardería, los potros jóvenes suelen contraer tos y resfriados. Su sistema inmunitario inmaduro y el estrecho contacto con otros caballos jóvenes hacen que las infecciones respiratorias sean comunes. Las consecuencias pueden ser graves: la interrupción de los programas de entrenamiento y la persistencia de problemas pulmonares pueden comprometer su potencial atlético.

Afortunadamente, los esfuerzos coordinados en materia de vacunación y vigilancia de enfermedades han sido muy eficaces para controlar estas infecciones. La cooperación internacional ha ayudado a prevenir brotes importantes de influenza equina, protegiendo así las poblaciones de caballos en todo el mundo.

3. Latidos cardíacos irregulares

Las arritmias cardíacas, causadas por alteraciones eléctricas en el corazón, son otra preocupación para los caballos de carreras. Pueden reducir el rendimiento y, en casos excepcionales, provocar colapso o muerte súbita. Para abordar esto, se están implementando pruebas de detección y tratamientos adaptados de la medicina deportiva humana, y se están desarrollando tecnologías de vanguardia para facilitar la detección temprana . Comprender las causas subyacentes de estas irregularidades podría facilitar estrategias de prevención más eficaces.

4. Microbioma y rendimiento

Cada caballo de carreras, al igual que cada ser humano, alberga billones de bacterias intestinales. Estas comunidades microbianas están cada vez más vinculadas a la salud general y, ahora, al rendimiento futuro. Una nueva investigación de la Universidad de Surrey ha descubierto asociaciones entre la microbiota intestinal de los potros y su riesgo posterior de padecer enfermedades respiratorias y musculoesqueléticas .

Si bien este estudio no demostró una causa directa, las conexiones son convincentes. Quizás lo más sorprendente es que el microbioma intestinal de un potro de tan solo un mes de edad parece ser crucial para determinar su salud futura.

La investigación también descubrió vínculos entre las bacterias intestinales y el rendimiento atlético futuro, lo que refuerza la idea de un «eje intestino-músculo», una relación biológica entre los microbios de nuestros intestinos y el desarrollo del tejido muscular.

¿Más que genes?

Durante más de 300 años, la industria de la cría de purasangres se ha centrado en el potencial genético: los caballos más rápidos, fuertes y sanos provienen de linajes de élite. Pero esta investigación sugiere otra forma de herencia que podría haberse pasado por alto. Un potro hereda gran parte de sus bacterias intestinales de su madre, por lo que la microbiota también podría predecir el rendimiento futuro.

De vuelta en los campos de la Granja Chasemore, los potros disfrutan del sol, sin darse cuenta de su potencial. Lo que han heredado no son solo buenos genes, sino quizás también buenas bacterias intestinales . Y esa herencia invisible podría ser igual de valiosa para la formación de un campeón.

Este artículo se republica de The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.


Título
Miniatura
Jobe's Organics
Precio
US$13.99
Más información

Mundo Agropecuario
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.