Por qué las semillas de calidad son fundamentales para la producción del cultivo estrella de la isla
La carrera de Alex Sybron lo ha llevado de practicar uno de los deportes más populares de Jamaica a trabajar en la mejora de la calidad y sostenibilidad de uno de los productos básicos más exportados. Alex, que ahora tiene 33 años, iba camino de una carrera profesional en el críquet hasta que descubrió la investigación en ciencias agrícolas y pasó de ser un jugador versátil en el campo de críquet a un técnico multidisciplinar en el campo de la agricultura.
“Mi madre decía que, si sufría una lesión grave, mi carrera podría llegar a su fin y que debería centrarme más en mi educación. Siempre se me dio bien la biología, así que seguí estudiándola. Y entonces me di cuenta de que tenía un gran interés por las plantas.”
Ese interés lo ha llevado a ser Jefe de fitomejoramiento y Director superior interino de investigación de la Unidad de Investigación de Cultivos de la estación gubernamental de investigación Bodles. En estrecha colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Alex y sus jóvenes colegas se enfrentan a la tarea titánica de garantizar la disponibilidad de semillas libres de enfermedades y plagas.
“Es importante que los agricultores empiecen a cultivar con el mejor material de siembra. Esto les dará una ventaja para aumentar la productividad de los cultivos”. Estas prácticas no mantendrán alejadas a las plagas por completo, pero cuando las plagas solo atacan los cultivos tras haber sido plantados, hay más opciones para combatir las infestaciones.
Una misión clave de la estación de investigación es producir semillas de partida certificadas para uno de los principales productos básicos de exportación local e internacional de Jamaica: los pimientos picantes. Los pimientos picantes jamaicanos son famosos en todo el mundo por sus niveles de picor y su perfil aromático. Jamaica se sitúa actualmente hacia la mitad de la tabla de los principales países productores de pimientos picantes del mundo, y el tonelaje ha aumentado rápidamente en los últimos años a pesar del huracán Beryl, que azotó el país en julio de 2024.
Sin embargo, los problemas de producción y la merma de calidad han estado afectando a la demanda y la competitividad de este producto emblemático.
“La industria de las semillas en Jamaica está actualmente muy poco regulada. Ello ofrece la oportunidad de que cualquiera conserve semillas que pueden ser de baja calidad y las introduzca en el sistema de distribución de semillas”, explica Alex. Esto puede tener efectos tanto en el rendimiento como en la calidad. Lo mismo que plantar los pimientos demasiado juntos. Esta práctica incrementa la humedad y reduce el flujo de aire, creando condiciones favorables para las enfermedades fúngicas y bacterianas.
Aplicar las mejores prácticas ha sido un punto importante en las capacitaciones que la FAO ha impartido a agricultores jamaicanos como Megan White. Ella lleva dos décadas cultivando pimientos, pero aun así adquirió nuevos conocimientos útiles sobre cómo plantarlos, a qué distancia unos de otros y cómo tratar diversos tipos de enfermedades de las plantas.
Además, cada vez son más frecuentes los fenómenos meteorológicos extremos, como el huracán Beryl, que, según los agricultores de la isla, arrasó hasta el 90 % de su producción de pimientos picantes.
“Desde Beryl, (la producción) ha sido muy, muy baja y realmente todo un reto debido la meteorología”, señala Megan. Sin embargo, también asegura que, utilizando las nuevas técnicas que ha adquirido, aún recolecta tres o cuatro veces más pimientos por árbol que antes.
“Estamos viviendo la realidad del cambio climático. El fitomejoramiento y la adaptación de las plantas significan seleccionar aquellos cultivos con rasgos resilientes como la tolerancia a la sequía, al calor, a la sal, etc.”, explica Alex. “Las variedades seleccionadas o cultivadas con estas características supondrán una ventaja para el agricultor en términos de producción, productividad y costo de mantenimiento”.
Quizás el hilo conductor que nos retrotrae a los días de Alex como jugador de críquet es el trabajo en equipo. Él considera que el papel de su grupo es ser “los pioneros en cuanto a proporcionar soluciones a estos problemas agrícolas”. A través de su colaboración con la FAO, Alex y sus colegas esperan superar numerosos desafíos para alcanzar la meta nacional de más de 1 440 acres de pimientos picantes de alta calidad.
Para alcanzar ese objetivo, el proyecto de la FAO sobre Mejora de las oportunidades fitosanitarias, de la inocuidad de los alimentos y acceso a los mercados colabora con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Minería para desarrollar y aplicar un programa de certificación de semillas limpias para la producción de pimientos.
Alex cree que eso sería un cambio fundamental, garantizando una calidad constante de las semillas y una pureza genética que proporcione a los agricultores semillas fiables y de alto rendimiento. También mejoraría la productividad agrícola y aumentaría la rentabilidad de las explotaciones y el potencial de exportación.
El proyecto —que cuenta asimismo con el apoyo del Instituto de Investigación y Desarrollo Agrícola del Caribe y está financiado por el Fondo para la Aplicación de Normas y el Fomento del Comercio— suministrará un separador por gravedad, un extractor de semillas y un tratamiento de baño de agua caliente, para sustituir la limpieza manual que realizan actualmente ocho personas. La maquinaria, más rápida y eficiente, garantizará una mayor pureza genética y mayores rendimientos. También mejorará el cumplimiento de las normas internacionales, lo que beneficiará a todos los integrantes de la cadena de valor, incluidos los productores de semillas, los agricultores, los elaboradores de productos agrícolas y los exportadores.
Así que, con la FAO y otros asociados de su lado, Alex, el exjugador de críquet reconvertido en técnico agrícola, y agricultores como Megan podrán aumentar su rendimiento, garantizando tanto la mejora de la calidad de los pimientos jamaicanos como unos medios de vida más estables y resilientes en el futuro.
Comunicado de prensa: FAO
