Pedro Raúl Solórzano Peraza
Algunas consideraciones generales sobre la producción de abonos fosfatados por tratamiento ácido:
a.-Ácido fosfórico (H3PO4): es el primer producto intermedio en la producción de fertilizantes fosfatados, utilizándose como fertilizante solo o en mezclas líquidas, o para producir fosfatos de amonio y superfosfato triple. En la actualidad, en el país se ha incrementado mucho el uso del ácido fosfórico en campo debido al crecimiento de la agricultura con riego localizado y aplicación de fertirrigación. En estos sistemas el ácido fosfórico es fuente de P como nutriente para las plantas a la vez que representa un excelente limpiador de las redes de tuberías, mangueras y emisores, evitando la formación de precipitados y el desarrollo de algas y otros organismos que pueden causar obstrucciones en dichas redes, con las consecuentes pérdidas de rendimiento que ocurrirían por irregularidades en la distribución de las soluciones nutritivas hacia los diferentes sectores de los campos bajo riego.
El H3PO4 se obtiene por la acción del ácido sulfúrico (H2SO4) sobre la roca fosfórica.
b.-Ortofosfatos de calcio: son sales de calcio del ácido fosfórico u ortofosfórico, y en la industria de fertilizantes están incluidos en los llamados superfosfatos. Los más comunes son el superfosfato simple y el superfosfato triple, diferenciados indudablemente por su concentración en P2O5.
b1.-Superfosfato simple: se conoce también como superfosfato ordinario o normal, contiene de 7 a 9% de P que equivale a 16-22% de P2O5. Se obtiene al reaccionar H2SO4 y roca fosfórica, resultando una mezcla de fosfato monocálcico y yeso por lo que contiene además de 8 a 10% de azufre. Este fertilizante dejó de comercializarse hace muchos años en Venezuela y en gran parte del mundo, ya que hubo la tendencia en la industria a producir fertilizantes cada vez más concentrados en P, más puros, y fue desapareciendo este producto que tenía la ventaja de ser fuente de azufre, elemento esencial para las plantas que por su ausencia en los fertilizantes ha dejado de aplicarse a los suelos y ha llegado a convertirse en insuficiente para las plantas en muchos sectores agrícolas.
b2.-Superfosfato triple: se conoce también como superfosfato concentrado ya que contiene de 19 a 22% de P que equivale a 44-52% de P2O5. Es esencialmente fosfato monocálcico y se obtiene tratando la roca fosfórica con H3PO4.
En los ortofosfatos de calcio en general más de 90% del total de P es soluble en agua. Particularmente el superfosfato triple llegó a ser en el mundo uno de los fertilizantes fosfatados de mayor consumo; sin embargo, en Venezuela se dejó de comercializar desde hace muchos años y se fue sustituyendo progresivamente por los fosfatos de amonio.
c.-Fosfatos de amonio: se producen por la neutralización del ácido fosfórico con amoníaco, y los más conocidos son el fosfato monoamónico que comercialmente contiene 11-12% de N y 52-54% de P2O5, y el fosfato diamónico que contiene 18% de N y 45-48% de P2O5. El fósforo en estos fertilizantes es totalmente soluble en agua.
Los fosfatos de amonio son utilizados solos como fuente de N y P para las plantas, y especialmente el fosfato diamónico, se utiliza para la producción de fertilizantes complejos N-P-K o para la elaboración de mezclas físicas.
d.-Roca fosfórica: además de ser la materia prima básica para la industria de fertilizantes fosfatados, la roca fosfórica también se utiliza directamente como fuente de P para las plantas, pero esta opción es válida solo cuando se aplica en suelos ácidos. Hay otras opciones en el uso de la roca fosfórica, ya que además de utilizar la roca natural simplemente molida, también se han desarrollado y evaluado una serie de productos denominados roca fosfórica modificada o roca fosfórica parcialmente acidulada, que son tratamientos ácidos intermedios que incrementan a un bajo tenor los niveles de P soluble o P aprovechable para las plantas.
Pedro Raúl Solórzano Peraza es colaborador destacado de Mundo Agropecuario
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