El árbol del cacao (Theobroma cacao), cuyos granos (cacao) se utilizan para fabricar productos como chocolate, licor y manteca de cacao, puede haberse extendido desde la cuenca del Amazonas a otras regiones de América del Sur y Central hace al menos 5.000 años a través de rutas comerciales. , sugiere un artículo publicado en Scientific Reports .
por Nature
Estos hallazgos, basados en residuos en vasijas antiguas, revelan cómo se crearon diferentes cepas de árbol de cacao y sugieren que los productos del cacao se utilizaron más ampliamente entre las antiguas culturas de América del Sur y Central de lo que se pensaba anteriormente.
El árbol del cacao moderno, cuyo nombre científico significa «el alimento de los dioses», es uno de los cultivos más importantes del mundo. Hay 11 grupos genéticos conocidos, incluidas las cepas Criollo y Nacional, ampliamente utilizadas. Aunque está bien establecido que el árbol del cacao fue domesticado originalmente en la cuenca superior del Amazonas, no ha quedado claro cómo se extendió su uso por otras culturas a lo largo de América del Sur y Central.
Claire Lanaud y sus colegas analizaron residuos de 352 artículos cerámicos de 19 culturas precolombinas que abarcan desde hace aproximadamente 5.900 a 400 años en Ecuador, Colombia, Perú, México, Belice y Panamá.
Los autores probaron la presencia de ADN de cacao antiguo y de tres componentes de metilxantina (estimulante suave) que están presentes en las cepas modernas de T. cacao (teobromina, teofilina y cafeína) para identificar residuos antiguos de T. cacao. Los autores también utilizaron información genética de 76 muestras modernas de T. cacao para establecer la ascendencia del cacao antiguo presente en los artículos de cerámica, lo que podría revelar cómo las cepas antiguas se diversificaron y extendieron.
Los hallazgos demuestran que el cacao se cultivó extensivamente a lo largo de la costa del Pacífico poco después de su domesticación en el Amazonas hace al menos 5.000 años, con altos niveles de diversidad entre las cepas antiguas que indican que poblaciones genéticamente distintas se criaron juntas.
Según los autores, la presencia de genotipos de cacao originarios de la Amazonía peruana en la región costera ecuatoriana de Valdivia sugiere que estas culturas tuvieron un contacto de larga data. También se detectaron cepas peruanas en artefactos de la costa caribeña colombiana. En conjunto, esto indica que las variedades de cacao experimentaron una amplia difusión entre países y fueron cruzadas para adaptarse a nuevos entornos a medida que diferentes culturas adoptaron su uso, sugieren los autores.
Concluyen que una mayor comprensión de la historia genética y la diversidad del cacao puede ayudar a contrarrestar amenazas, como las enfermedades y el cambio climático, que enfrentan las cepas de cacao modernas.
Más información: Claire Lanaud, Una historia revisada de la domesticación del cacao en la época precolombina revelada por enfoques arqueogenómicos, Scientific Reports (2024). DOI: 10.1038/s41598-024-53010-6 . www.nature.com/articles/s41598-024-53010-6