Engordar el ganado cojo por muchas razones, incluidas lesiones, sobrealimentación de granos, micotoxinas (como el cornezuelo en el alimento) e infecciones bacterianas. Los diferentes tipos de cojera deben tratarse de manera diferente. El tratamiento con antibióticos sólo ayuda en caso de infección bacteriana, destacan los expertos veterinarios.
El Dr. Reynold Bergen, director científico del Consejo Canadiense de Investigación de Ganado de Carne, resumió los resultados de una extensa investigación sobre la cojera en las páginas del portal agrícola Canadian Cattlemen: “La cojera es la segunda causa principal (después de la enfermedad respiratoria bovina) de que el ganado bovino tratado con antibióticos. Esto es especialmente cierto en el caso del ganado vacuno de engorde, ya que los animales comen menos, crecen más lentamente y ganan menos peso. Esto se traduce en importantes costes económicos.
Un equipo de investigadores canadienses dirigido por Karen Schwarzkopf-Ganswein de Agriculture and Agri-Food Canada publicó recientemente una revisión de estudios a gran escala sobre la cojera relacionada con las garras en el ganado de engorde (Review of Claw-Related Lameness in Cattle Taking in Feedlots). , https://doi.org/10.1139/cjas-2024-0047).
Los investigadores revisaron estudios sobre cojeras infecciosas relacionadas con las pezuñas (es decir, sin incluir la artritis crónica asociada con Mycoplasma o Histophilus) en ganado de engorda. Incluyeron varios estudios de varios años realizados en corrales de engorda canadienses con registros de tratamiento que oscilaban entre 10.000 y más de 1.000.000 de cabezas de ganado. Pueden surgir detalles importantes cuando los investigadores tienen conjuntos de datos tan grandes.
Según los resultados, la pietín es la causa más común de cojera infecciosa en los corrales de engorde y puede ocurrir en cualquier momento.
La pudrición del pie causa hinchazón entre los cascos del casco (a menudo en la pata trasera), que puede extenderse a la parte inferior de la pierna. Si la parte delantera del casco está limpia, la lesión del pie a menudo aparecerá oscura y rodeada de bordes irregulares con piel descamada. La detección y el tratamiento tempranos son clave para prevenir una infección más grave. La pietín generalmente responde a cualquier antibiótico de acción prolongada, por lo que si el tratamiento inicial no funciona, probablemente no se trate de pietín y estén involucradas varias bacterias diferentes, por lo que es posible que las vacunas disponibles contra la pietín sean ineficaces. La pudrición del pie es más común en malas condiciones; un buen drenaje y una buena cama ayudan a reducir el riesgo.
La dermatitis digital, también conocida como verruga podal, es generalmente mucho menos común que la pudrición del pie en el ganado de engorde y se asocia principalmente con el ganado lechero. Por lo general, no aparece hasta que el ganado ha terminado durante tres meses o más y, a veces, se combina con la podredumbre del pie. Debido a que la pierna afectada no se hincha y no se produce cojera hasta que la lesión es grave, esto explica su detección más rara. La enfermedad comienza como una lesión redonda u ovalada de color rojo fresa donde se unen la piel y los bulbos del talón en la parte posterior del pie. En lesiones más avanzadas o crónicas, la piel infectada puede volverse áspera, escamosa y desarrollar crecimientos largos parecidos a pelos. La dermatitis digital bovina suele responder a antibióticos tópicos como la tetraciclina. Los baños de sulfato de cobre son menos eficaces como tratamiento, especialmente si están contaminados por cascos sucios. La enfermedad es causada por una variedad de bacterias, pero diferentes a las de la pietín. No hay vacuna. Los corrales limpios, bien drenados y bien forrados ayudan a reducir el riesgo. Las bacterias de la dermatitis digital pueden sobrevivir en el suelo para infectar ganado nuevo, por lo que esto es algo a tener en cuenta después de una infestación en un corral de engorda.
La necrosis de las puntas de los dedos casi siempre ocurre en los primeros días o semanas después de que el ganado llega al corral de engorda. Siempre ocurre en una o ambas patas traseras. No hay hinchazón, lo que lo distingue de la pudrición del pie y las lesiones. Se cree que ocurre cuando la planta de la pata trasera se raspa contra un piso de concreto rugoso.
Luego, la suela desgastada desarrolla una pequeña grieta donde la suela se une con la punta del casco. Esto permite que entren residuos y bacterias (como una astilla debajo de una uña) y causen una infección. Más común en ganado excitable y en grupos que son manipulados agresivamente. En las primeras etapas de la enfermedad, el ganado afectado tiende a cojear ligeramente y a dar pasos muy cortos. Sin embargo, si no se tratan, estos animales pueden quedar cojos de tres patas. El diagnóstico y tratamiento incluye morderse la punta del dedo para confirmar el diagnóstico y drenar el absceso, así como un antibiótico de acción prolongada. Se recomienda evitar la tentación de comprar ganado a precios de ganga, tener pisos ranurados adecuadamente (no agresivamente) en las áreas ganaderas y eliminar las fuentes de estrés, incluido el manejo brusco de los animales por parte de los ganaderos.
Conclusión. No todas las cojeras son causadas por una infección, por lo que no todos los animales cojos necesitan antibióticos. Los veterinarios deben examinar cuidadosamente las pezuñas antes de prescribir un tratamiento y recomendar un cuidado higiénico y sin estrés del ganado”.
Fuente: www.canadiancattlemen.ca Autor: Dr. Reynold Bergen, Director Científico, Consejo Canadiense de Investigación del Ganado Carne.
