El control completamente biológico en un invernadero de tomates moderno sin intervención química sigue siendo un desafío, especialmente en el caso del mildiu, donde se necesitan pulverizaciones correctivas. Sin embargo, los resultados del proyecto piloto holandés proporcionan herramientas importantes para el futuro de la protección integrada de cultivos.
En los Países Bajos se ha finalizado el proyecto piloto de demostración «Tomate sin azufre». Este proyecto piloto investigó la eficacia de las estrategias de control biológico contra plagas como el ácaro del tomate, el pulgón, la polilla turca y la mosca blanca.
En 2024, se cultivó un cultivo de demostración de tomates cóctel Annico Cove en dos invernaderos experimentales de Vertify. El objetivo era probar diferentes estrategias de protección biológica de las plantas.
Los componentes clave del estudio fueron:
- Ácaro depredador Pronematus ubiquitus contra el ácaro del tomate ( Aculops lycopersici )
- Macrolophus pygmaeus como agente de control de plagas de amplio espectro: mosca blanca y pulgones
- Trichogramma achaeae y Trichogramma brassicae contra la polilla turca (Chrysodeixis chalcites), que pertenece a la familia de los noctuidos. En el sur de Europa, esta especie subtropical es migratoria hacia los países del norte; las orugas son polífagas y actualmente son una de las plagas más comunes en los invernaderos.
- Sistema de cámara PATS-C para la detección temprana de mariposas voladoras.
La demostración se realizó en dos invernaderos: uno de ellos contenía macrolophus y el otro no. El proyecto piloto proporcionó información valiosa sobre la eficacia de las estrategias de control biológico en la producción de tomate. El uso de ácaros depredadores, chinches depredadoras y avispas parásitas tuvo un claro impacto en los niveles de plagas.
Macrolophus ha demostrado ser muy eficaz en el control de moscas blancas, pulgones y ácaros. El invernadero con Macrolophus tuvo significativamente menos infestaciones de pulgones y ácaros que el invernadero sin este insecto depredador.
El ácaro depredador Pronematus se estableció rápidamente después de su introducción, pero su población se vio afectada por la pulverización contra el mildiú polvoroso. A pesar de estas perturbaciones, Pronematus logró contener la plaga de ácaros del tomate, y los daños solo se hicieron visibles en las últimas semanas de cultivo.
Para comprobar la eficacia de las avispas parásitas, se introdujeron deliberadamente polillas turcas en el invernadero. Sólo se encontraron unas pocas orugas y no hubo daños visibles en el cultivo. Esto confirma que la combinación de Macrolophus y Trichogramma tiene potencial para el manejo integrado de plagas. El sistema de cámara PATS-C proporcionó información valiosa sobre la presencia y actividad de las polillas. Este sistema puede ayudar a los productores a identificar tempranamente la presión de plagas y desarrollar mejores estrategias de control.
Fuente: Glastuinbouw Nederland.
