La fase de espigamiento del trigo es un período crítico para la formación del cultivo, así como un período de aparición simultánea de varias enfermedades y plagas, como el cornezuelo, el mildiú polvoroso, la roya, los pulgones y los mosquitos. Expertos chinos han presentado una guía técnica sobre la aplicación de pesticidas al trigo durante el período de espiga utilizando vehículos aéreos no tripulados.
Los principales aspectos de la pulverización de trigo en la fase de espigamiento con agrodrones fueron descritos por especialistas del Centro Nacional de Extensión de Tecnología Agrícola de China.
Los parámetros de pulverización varían entre los distintos modelos de agrodrones y deben ajustarse en función de las condiciones reales. Antes de realizar una pulverización a gran escala, se deben realizar pruebas de uniformidad y estabilidad.
Teniendo en cuenta factores como el modelo del dron, el viento, la cantidad de líquido pulverizado, etc., los parámetros de vuelo se establecen para garantizar una pulverización uniforme, sin pulverización excesiva con riesgo de dañar el trigo, deriva severa o saltos.
Para prevenir y controlar enfermedades y plagas durante la espiga del trigo, la velocidad del viento en el entorno debe ser inferior al tercer nivel (<3,4 m/s), la cantidad de líquido aplicado debe ser de 2 a 3 litros por mu (0,06 ha) y, en caso de cornezuelo, la cantidad de líquido aplicado debe aumentarse según las condiciones reales. Para garantizar la calidad del trabajo, así como los efectos preventivos y de control, se recomienda que la densidad de gotas sea ≥30/cm², enfatizaron los expertos.
Observaron que la velocidad de vuelo no debe superar los 7 m/s y la altura de vuelo sobre el dosel de trigo se determina entre 2 y 4 m. Si llueve después de aplicar el revestimiento, es necesario realizar un nuevo tratamiento a tiempo.
Para la prevención y control de enfermedades y plagas durante el período de espiga de trigo, se recomienda una prevención y control integral, así como una pulverización con efectos múltiples, es decir, es necesario mezclar racionalmente insecticidas, fungicidas, fertilizantes foliares y sustancias auxiliares en un tanque. Al mismo tiempo, la mezcla del tanque debe ser homogénea y estable, sinérgicamente efectiva y segura para el cultivo.
Antes de agregar pesticidas a la mezcla del tanque, se deben agregar cantidades adecuadas de aditivos adyuvantes como aceites vegetales, aceites minerales o siliconas para mejorar la efectividad de la mezcla, promover la deposición de gotas, reducir las pérdidas por deriva y aumentar la resistencia a la erosión por lluvia y la evaporación.
Prevención y control de la enfermedad del cornezuelo: se recomiendan cianocobalamina, protioconazol, fluoropócolida, metconazol, tebuconazol, etc., aplicando cada pesticida no más de una vez por temporada de crecimiento del trigo y en dosis completa para retardar el desarrollo de resistencia a los medicamentos en los patógenos.
Si llueve dentro de las 6 horas siguientes a la aplicación del pesticida, se debe realizar un tratamiento post-lluvia oportuno. Si el tiempo está nublado y llueve constantemente, el segundo tratamiento con pesticidas debe realizarse 5-7 días después del primero, dependiendo de las condiciones reales.
Prevención y control de pulgones, mosquitos, oídio y roya de las hojas: contra los pulgones se recomienda el uso de cipermetrina, acetamiprid, flubendiamida y otros pesticidas altamente eficaces; Para la prevención y control del mildiú polvoroso y la roya de las hojas, se deben utilizar por turnos flufenazina, propiconazol, diniconazol y otros pesticidas. En campos con enfermedades recurrentes, la nueva aplicación del preparado deberá realizarse entre 7 y 10 días después de la primera aplicación, según las condiciones reales. Para la prevención y control de mosquitos, se recomienda alternar clorfenapir, clorpirifos, clorpirifos, imidacloprid y otros pesticidas altamente efectivos.
Antes de realizar una pulverización aérea, es necesario inspeccionar el entorno en el área de pulverización, definir los límites de pulverización y evaluar exhaustivamente los riesgos potenciales para evitar daños biológicos no deseados y daños por pesticidas a los cultivos circundantes debido a la deriva de gotas.
Durante la pulverización aérea la temperatura no debe superar los 30°C. Cerca de zonas pobladas, la fumigación con drones se realiza antes de las 10:00 a. m. o después de las 4:00 p. m. según las condiciones reales.
Los operadores deben estar certificados y usar equipo de protección adecuado, permanecer a favor del viento en el área de pulverización y tienen estrictamente prohibido caminar en el área de pulverización. También está prohibido fumar, comer y beber durante el trabajo.
Una vez finalizada la pulverización aérea, se debe contactar a expertos en control de plagas y enfermedades para realizar una evaluación más detallada de la calidad del tratamiento.
Fuente: Centro Nacional de Extensión de Tecnología Agrícola, China.
