La crisis del grano es visible en todas las comunidades autónomas: la campaña aún no ha comenzado y en Extremadura ya se pronostican pérdidas de 92,5 millones de euros.
La crisis de los cereales, que se anunciará este miércoles 4 en una gran protesta del sector en Madrid, sigue extendiéndose por las regiones españolas, informa el portal agrario español agroinformacion.com.
…La organización de agricultores APAG Extremadura Asaja analizó en rueda de prensa la crítica situación de los cereales de invierno en Extremadura, con unas pérdidas estimadas en 92,5 millones de euros para la presente campaña, que acaba de comenzar, según informó su presidente Juan Metidieri.
La organización estima que la región cosechará solo 453.000 toneladas de una superficie sembrada de 192.000 hectáreas, un 37% menos que el año anterior, cuando la cosecha superó las 722.000 toneladas. Además de la importante caída de la producción, el precio por tonelada de grano también ha caído drásticamente: de 250 euros la temporada pasada a 195 euros esta temporada (de media), una diferencia de 55 euros por tonelada, y todo apunta a que el precio seguirá bajando la próxima temporada.
Apag Extremadura Asaja estima que este doble golpe -reducción de la producción y caída de precios- ha provocado una caída del valor económico del grano en Extremadura de 181 millones de euros en 2024 a tan solo 88 millones de euros en 2025, lo que supone una pérdida directa estimada de 92,5 millones de euros.
Juan Metidieri señaló que la situación se ve agravada por el aumento de las importaciones de grano ucraniano, que se han triplicado desde el inicio de la guerra, mientras que los precios de compra para los agricultores ucranianos son de tan solo 80 € por tonelada, mientras que las ventas en Europa son de 180 €. Alguien está ganando mucho dinero, pero ciertamente no son los agricultores españoles.
Metidieri advirtió que la situación podría llevar al cierre de explotaciones cerealistas en la región, señalando que «España, que cuenta con cultivos estratégicos como el cereal, no puede permitirse perder más tierras agrícolas debido a la actual situación del mercado y al rápido aumento de los precios de los recursos».
Metidieri destacó que, según el Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía, cultivar una hectárea de trigo blando ya cuesta 876 € y una hectárea de cebada, 706 € , cifras que se han duplicado en los últimos años. Para cubrir los costes de producción, se requeriría una producción de 4.000 kg por hectárea, un rendimiento que no se alcanzará con ningún cultivo esta temporada, lo que se traduciría en una pérdida estimada de 93 millones de euros.
«Si no se actúa ahora, los cereales de invierno desaparecerán de Extremadura y del campo español. Y cuando desaparezcan, será el consumidor quien pague el precio que fijen las multinacionales», advirtió.
Para exigir soluciones inmediatas, los agricultores se concentrarán hoy frente al Ministerio de Agricultura en Madrid, donde el sector manifestará su rechazo a esta crítica situación y exigirá, en particular: a nivel regional, la simplificación de la expedición de permisos para la quema controlada de rastrojos como método económico y eficaz de control de plagas y medidas integrales de apoyo a la producción de cereales; a nivel nacional y de la UE, la abolición del aumento de los aranceles a los fertilizantes procedentes de Rusia y Bielorrusia, que incrementan el coste de producción; ayudas directas para cubrir los costes adicionales de los insumos agrícolas; la introducción de un etiquetado claro de las harinas alimentarias y la aplicación de normas espejo para garantizar que los productos importados cumplan los mismos requisitos que los impuestos a los productores españoles.
Fuente: agroinformacion.com.
