Un avicultor alemán ha desarrollado su propia estrategia para proteger a los pollos de los halcones, basándose en las cabras.
En un seminario online de la red Fokus Tierwohl, Johannes Heer, asesor avícola de la Cámara de Agricultura de Renania del Norte-Westfalia, habló sobre las pérdidas anuales causadas por los depredadores y cómo los combate, escribe Magdalena Esterer en un artículo para el portal ganadero alemán Geflügelnews.
Johannes Heer cría gallinas ponedoras en un gallinero móvil como afición y vende los huevos directamente. Las elevadas pérdidas por aves rapaces, especialmente en los meses de primavera (a veces hasta tres aves al día caían víctimas de los halcones), le hicieron pensar en medidas de protección de las aves. Heer cree que la protección de las aves y de las zonas de paso es necesaria para aumentar la rentabilidad de la avicultura en libertad. No es el único con este problema: las consecuencias económicas de los ataques de depredadores son muy significativas: en toda Alemania, se estima que alrededor del diez por ciento de las gallinas ponedoras en libertad se pierden a causa de los depredadores. Si consideramos que la población total de gallinas en las grandes explotaciones (3000 o más gallinas) ronda los 18,7 millones de cabezas, esto equivale a unos 1,87 millones de cabezas al año. No se incluyen aquí las granjas avícolas móviles ni las granjas con menos de 3000 plazas. Jutta van der Linde, de la Asociación Alemana de Avicultura Móvil, estima que en Alemania hay alrededor de 3,3 millones de granjas avícolas móviles.
La decisión de introducir cabras se tomó por razones pragmáticas: después de que Heer investigara las opciones para proteger el rebaño, un colega le ofreció dos cabras lecheras viejas. Este intento rápido y rentable de integrar las cabras en el sistema ganadero existente se ha convertido en una solución permanente. Las cabras se mantienen de forma compasiva durante todo el año en un gallinero, con un refugio protegido de la intemperie, y se alimentan simplemente con heno en invierno. Los animales requieren controles sanitarios periódicos, pero en general son robustos y fáciles de cuidar. Su uso no solo ha aumentado la rentabilidad de la granja, sino que también ha despertado el interés en la venta directa. La protección de las cabras se basa en su comportamiento y presencia naturales. El balido constante, el movimiento en el corral y la dinámica impredecible dentro del rebaño alteran las estrategias de caza de las aves rapaces. En la granja mencionada, la tasa de pérdidas por ataques de halcones se ha reducido a menos del uno por ciento, un resultado logrado sin complejas medidas técnicas ni grandes inversiones. El experto recomienda elegir animales sin cuernos para reducir el riesgo de vandalismo por parte de las cabras, así como proporcionar a los animales guardianes con cuernos atención veterinaria, como la vacunación contra clostridios y lengua azul, desparasitaciones regulares, cuidado de las pezuñas y control de parásitos dos veces al año. En esta granja, de primavera a otoño, las cabras se alimentan principalmente de pasto natural. El heno o la paja también están disponibles libremente, al igual que la piedra mineral para lamer. Las ramas de abeto o los abetos viejos facilitan la digestión y sirven como entretenimiento. A los animales les encanta la acedera, pero la acedera en el pasto debe tratarse con precaución debido al ácido oxálico que contiene, señaló el experto.
Las cabras no ofrecen una protección eficaz contra depredadores terrestres como zorros hambrientos o martas (quizás las cabras pigmeas serían más vigilantes), pero su utilidad contra los halcones es innegable. Las cabras son robustas y fáciles de cuidar, pero hay que tener en cuenta el coste del buen heno en invierno. Como parte de un concepto de protección integral, las cabras no solo aumentan la seguridad de las gallinas, sino también la eficiencia de la industria ganadera. Atraen la atención y la simpatía de los compradores, un factor que no debe subestimarse en el marketing directo», concluyó Heer.
Fuente: Geflügelnews. Autor: Magdalena Esterer.
