La temporada de calabaza está en pleno apogeo. Y mientras todos preparan sopas y pasteles, los jardineros de interior tenemos un interés especial en esta verdura. No es la pulpa, sino lo que solemos tirar sin piedad a la basura: ¡las cáscaras de calabaza! Estos restos aparentemente inútiles son una auténtica mina de oro para nuestras mascotas verdes. Te contamos cómo convertir las cáscaras de calabaza en un fertilizante potente, totalmente natural y gratuito.
La calabaza no solo es deliciosa, sino también increíblemente saludable. ¡Y todos estos beneficios se concentran en su vibrante piel! Contiene potasio (K), un mineral valioso. El potasio es vital para una floración exuberante y duradera, fortalece el sistema inmunitario y aumenta la resistencia al estrés y las enfermedades. Las plantas con flores, como los pelargonios (geranios), los lirios de la paz, los anturios y las orquídeas, la adoran especialmente.
También contiene calcio (Ca): mantiene la salud de las raíces y fortalece las paredes celulares, fortaleciendo y fortaleciendo los tallos. También contiene magnesio (Mg): es un elemento clave de la molécula de clorofila. Es responsable del intenso color verde de las hojas y participa en la fotosíntesis. Una deficiencia de magnesio provoca que las hojas se tornen pálidas y amarillentas.
Contiene fósforo (P): estimula el desarrollo radicular y es esencial para el metabolismo energético de las plantas. Además, las cáscaras, al descomponerse, se convierten en un excelente fertilizante orgánico para el suelo, mejorando su estructura y nutriendo los microorganismos beneficiosos.
Cómo usar cáscaras de calabaza para plantas de interior
Hay varias opciones para preparar fertilizante. Elige la que mejor se adapte a ti.
1. Caldo para «alimentación exprés»
Adecuado si tienes pocas limpiezas o no tienes tiempo para preparaciones largas.
Recogemos cáscaras frescas de calabaza (con un poco de pulpa si es posible). Echamos agua sobre ellas en una cacerola (aproximadamente 1:3) y las cocinamos a fuego lento durante 10-15 minutos, ¡sin sal, por supuesto! Dejamos enfriar y colamos bien. Solo necesitamos la infusión. Diluimos nuestra compota de calabaza con agua limpia y sedimentada en una proporción de 1:3 (1 parte de infusión por 3 partes de agua). Riega las plantas desde las raíces como lo harías con agua normal. Esta infusión se absorbe rápidamente y aporta a la planta una dosis rápida de potasio y otros nutrientes.
2. Infusión para regar
Este es un fertilizante más concentrado y potente. Pica finamente la cáscara con un cuchillo o tritúrala. Cuanto más fina sea la trituración, más rápido será el proceso. Vierte la mezcla en un frasco (de 1 o 2 litros es lo ideal). Llénalo hasta un tercio de su capacidad. Llénalo hasta arriba con agua caliente (hirviendo), no demasiado, sino a unos 80-90 °C. Esto acelerará la fermentación y eliminará cualquier posible patógeno. Cierra la tapa sin apretar o usa film transparente con una goma elástica para que escapen los gases.
Coloca la mezcla en un lugar oscuro y cálido durante 5 a 7 días. Asegúrate de abrirla y removerla a diario. Después de una semana, notarás burbujas y un olor agrio característico: ¡esto significa que la infusión está lista! Cuélala. Conserva en el refrigerador hasta un mes. Antes de usarla, asegúrate de diluir la mezcla: 100 ml de infusión por 1 litro de agua para el abono radicular.
3. Polvo de cáscara de calabaza
En lugar de tirar las cáscaras de varias calabazas, recógelas. Colócalas en una bandeja de horno y sécalas en el horno a la temperatura más baja (50-70 °C) con la puerta entreabierta hasta que se vuelvan quebradizas y se desmoronen. Puedes usar un deshidratador de verduras o simplemente extenderlas sobre un radiador durante unos días. Muele las cáscaras secas en un molinillo de café o licuadora hasta que queden en migajas finas o polvo. Transfiérelas a un frasco con tapa. ¡El fertilizante está listo para almacenar a largo plazo!
Modo de empleo: Al trasplantar las plantas, añada de 1 a 2 cucharaditas de polvo a la mezcla de tierra y mézclelo. Como alternativa, simplemente espolvoree de 0,5 a 1 cucharadita sobre la capa superior de tierra de la maceta y afloje con cuidado. Con cada riego, los nutrientes se liberarán gradualmente para nutrir la planta.
¿Qué plantas se beneficiarán más de esto? El fertilizante de calabaza contiene potasio, lo que lo hace especialmente beneficioso para:
- Plantas con flores: geranio, Kalanchoe blossfeldiana, spathiphyllum, anturio, orquídea, rosa de interior.
- Follaje ornamental de follaje potente: monstera, ficus, dieffenbachia, maranta, calathea.
- Arbustos frutales: limones, mandarinas, pimientos de interior.
Aquí te proponemos una forma sencilla, ecológica e increíblemente económica de darle salud y belleza a tus plantas.
