La Universidad de Columbia Británica (UBC) ha publicado el primer mapa global abierto de fábricas de harina y aceite de pescado.

Una investigación de la UBC arroja luz sobre dónde se producen la harina y el aceite de pescado. Publicados en Science Advances, los datos de fuente abierta muestran un total de 506 ubicaciones en 63 países, con el mayor número de fábricas que producen los ingredientes en Perú, Mauritania y Chile.
Comprender dónde se produce FMFO (harina y aceite de pescado) es importante para abordar los impactos ambientales, sociales y económicos de estas actividades. Conocer qué especies se utilizan y cómo esto impacta los entornos y las economías locales puede contribuir al desarrollo de prácticas más transparentes y responsables tanto en la pesca como en la piscicultura, como en la acuicultura, donde estos ingredientes siguen siendo componentes esenciales de los piensos, incluso mientras se buscan alternativas, explica la autora principal, Lauren Shea.
Un artículo publicado en EurekAlert dice que más de 400 empresas operan estas fábricas, muchas de las cuales están concentradas en regiones vulnerables que ya enfrentan estrés pesquero. Aproximadamente el 40 por ciento de las ofertas de FMFO se elaboran a partir de pescado salvaje entero.
Los autores del estudio dicen que esto hace que la industria de alimentos para peces sea controvertida. Si bien apoya la acuicultura para satisfacer la demanda mundial de alimentos nutritivos, las reservas de peces silvestres están disminuyendo porque la producción de alimentos aquí depende de pequeños peces pelágicos silvestres que son una fuente de alimento en regiones como África occidental y el sudeste asiático.
La dependencia del comercio mundial de FMFO puede socavar la seguridad alimentaria y, al mismo tiempo, fomentar prácticas pesqueras insostenibles. «No se trata solo de un problema ambiental, sino de justicia y equidad», afirma Rashid Sumaila, profesor del Instituto de Océanos y Pesca de la Universidad de Columbia Británica y de la Escuela de Políticas Públicas y Asuntos Globales.
Utilizando imágenes de satélite, bases de datos nacionales y certificaciones de la industria, los investigadores verificaron la ubicación de las fábricas y el uso de materias primas. Compararon sitios web de empresas, listas gubernamentales y datos de certificación de código abierto.
Los científicos descubrieron que Perú alberga 125 fábricas de FMFO, la mayor cantidad del mundo, y Mauritania ocupa el segundo lugar con 42, muchas de las cuales están vinculadas a la disminución de la disponibilidad de pescado local y al aumento de los precios. Los países con pocas fábricas, como Noruega y Dinamarca, a menudo tienen una producción desproporcionadamente alta debido a una mejor tecnología y a economías de escala.
Los investigadores dicen que la base de datos es un punto de partida. Las actualizaciones periódicas y un análisis más profundo de los impactos ambientales y sociales a nivel de fábrica son los próximos pasos importantes.
Con datos más transparentes, los gobiernos y las organizaciones pueden regular mejor las fuentes de FMFO, monitorear el impacto ambiental y apoyar alternativas como piensos de origen vegetal o nuevas proteínas que reducen la presión sobre las poblaciones de peces silvestres. Los subproductos pueden ser una solución sostenible si se gestionan adecuadamente. La mejora de los datos puede facilitar la trazabilidad, lo que ayuda a garantizar que las materias primas se obtengan de forma responsable a lo largo de la cadena de suministro, concluye Lauren Shea.
Fuente: EurekAlert.
Las plantas están codificadas por colores según el tipo de datos. Las fábricas en azul oscuro representan plantas cuyas ubicaciones los investigadores pudieron verificar utilizando imágenes satelitales e información del sitio web de la empresa. Los círculos sombreados en verde se escalan según el número de fábricas en el país productor. Autor gráfico: Lauren Shea.
