En un movimiento sorpresa, los pelos de la lengua de abeja repelen el agua


Una abeja saca la lengua, que está densamente cubierta de pelos, para lamer el néctar y otros líquidos. Ahora, los investigadores informan en ACS Applied Materials & Interfaces que esos cabellos son repelentes al agua. 


por la Sociedad Química Americana


Eso es inesperado, ya que la mayoría de los órganos de captura de líquidos en la naturaleza son hidrófilos o amantes del agua. Pero la naturaleza hidrofóbica de los pelos hace que la lengua sea más flexible, lo que es útil cuando se alimenta de fuentes con diferentes formas. Los hallazgos podrían ayudar a los investigadores a diseñar nuevos materiales.

Una abeja puede darse un festín con néctar de flores, savia, jugo de frutas o agua salada. Eso significa que su lengua debe poder interactuar con un amplio espectro de superficies, como aberturas estrechas de flores, corteza de árbol gruesa, fruta podrida de forma irregular y suelo húmedo. El éxito del insecto en la explotación de estos recursos tan diferentes depende de las propiedades de la superficie y la deformabilidad de su lengua, que consta de una serie de segmentos en forma de anillo, cada uno erizado de 16 a 20 pelos que capturan el alimento. Los investigadores habían estudiado previamente la estructura y el movimiento de los pelos, pero sus propiedades superficiales y su relación con la flexibilidad general no habían recibido el mismo escrutinio. Jiangkun Wei, Zhigang Wu, Jianing Wu y sus colegas se propusieron llenar los espacios en blanco.

El equipo utilizó varias formas de microscopía , junto con videografía de alta velocidad y modelado computacional, en su investigación. Estas técnicas demostraron que los cabellos individuales son rígidos e hidrofóbicos , a diferencia de los segmentos del anillo, que son suaves e hidrofílicos .. Esta diferencia evita que los pelos se peguen y endurezcan la lengua una vez que comienza a doblarse, por lo que puede doblarse aún más para meterse en las grietas y alcanzar la comida. La rigidez de los pelos también mejora su durabilidad, lo que permite que la abeja use su lengua millones de veces durante su vida. Los investigadores dicen que sus hallazgos podrían inspirar el diseño de nuevos materiales sofisticados, como sistemas de fibra microestructurada flexible para capturar y transportar líquidos viscosos.