Hoy analizaremos uno de los temas más insidiosos y aterradores en el mundo de la avicultura: la enfermedad de Marek. Si ha notado que las patas de su pollo se mueven de forma extraña, cojea o no puede mantenerse en pie, no se apresure a atribuirlo a una lesión o deficiencia de vitaminas. Es muy posible que se haya topado con esta pesadilla viral: la enfermedad de Marek no es ninguna broma. Puede acabar con el 100 % de su avicultura.
La enfermedad de Marek es una enfermedad viral altamente contagiosa causada por uno de los virus del herpes. Sí, las gallinas también pueden contraer herpes, pero las consecuencias son mucho más graves que las del herpes labial. ¿Cómo se produce la infección? El virus literalmente vuela por el aire, o mejor dicho, por el polvo. Las aves enfermas lo excretan con pelusa, caspa y excrementos. Estas micropartículas entran en el tracto respiratorio de las gallinas sanas, y listo, el proceso ha comenzado. El virus afecta el sistema linfático y los nervios, causando parálisis, y también provoca la formación de tumores en los órganos internos.
Punto importante: no solo un ave claramente enferma es contagiosa, sino también un portador que parezca completamente sano. Y este portador puede ser contagioso de por vida.
La insidia de la enfermedad reside en que el período de incubación puede durar desde varias semanas hasta varios meses. Una gallina, por ejemplo, puede infectarse con un día de vida y solo enfermar cuando empieza a poner huevos.
Existen varias formas de la enfermedad, pero los síntomas a menudo se superponen:
- Forma neural (clásica): la más reconocible. Cojera, parálisis de alas, patas y cuello. El pollo adopta la postura del pingüino: estira una pata hacia adelante y la otra hacia atrás. O arrastra una pata. Giro anormal de la cabeza (tortícolis). Debilidad general, agotamiento. El ave no puede alcanzar el comedero ni el bebedero, por lo que pierde peso y muere de deshidratación y hambre.
- Forma del ojo: pupila fuertemente contraída, hasta el tamaño de una semilla de amapola. El iris se vuelve gris o azulado (ojos grises). El ave se queda ciega y choca con obstáculos.
- Forma visceral: la más peligrosa y de rápida evolución. A menudo se presenta sin síntomas visibles, y luego… ¡zas!, el pollo muere. En la autopsia (por desgracia, este es el principal método de diagnóstico) se detectan tumores en los órganos internos: hígado, bazo, riñones, pulmones y ovarios.
A veces se combinan todas las formas. Si observa alguno de estos síntomas en su ave, ¡es una señal de alerta!
Es imposible confirmar el diagnóstico al 100% en casa, pero puede consultar con un profesional. Un veterinario experimentado puede realizar el diagnóstico basándose en la parálisis característica y los cambios oculares, y una autopsia mostrará, en caso de infección, la presencia de tumores en los órganos internos y plexos nerviosos agrandados (por ejemplo, el nervio ciático), lo que casi con certeza indica la enfermedad de Marek. El diagnóstico de laboratorio es el método más preciso. Se envían al laboratorio plumas con folículos (bulbos), sangre o fragmentos de órganos afectados. Allí aislarán el virus o su ADN. Sin embargo, este proceso es costoso y lleva mucho tiempo.
Recuerde, la enfermedad de Marek en pollos no tiene cura. Ningún antibiótico, antiviral, vitamina ni método tradicional servirá. El virus está incrustado en el ADN de las células del ave y es imposible expulsarlo de ahí. Lo único que puede hacer por un ave claramente enferma es aliviar su sufrimiento y proteger al resto de la bandada.
¿Qué hacer entonces? ¡Solo prevención y más prevención! Aquí es donde empieza lo más importante. La lucha contra la enfermedad de Marek no es un tratamiento, sino un sistema de mantenimiento.
¡Vacunación! El estándar de oro en avicultura responsable. Los pollitos se vacunan el primer día de vida, directamente en la incubadora o granja avícola: la vacuna no previene la infección con el virus, pero previene de forma fiable el desarrollo de la enfermedad y los tumores. Las aves vacunadas pueden convertirse en portadoras y secretar el virus «salvaje», pero no se verán afectadas. Si compra pollitos o gallinas adultas ya adultas, ¡pregunte siempre por la vacunación!
Cualquier ave nueva debe permanecer en cuarentena durante al menos cuatro semanas. ¡No se permiten paseos ni comederos ni bebederos comunes! Este tiempo es necesario para que se manifiesten posibles enfermedades ocultas.
La higiene y la desinfección son esenciales. El virus es muy persistente en el ambiente, pero se puede eliminar. Limpie el gallinero con regularidad. Use desinfectantes: los productos con formalina, las preparaciones con cloro y los álcalis son eficaces. Si ha tenido un caso confirmado de enfermedad de Marek, debe realizar una desinfección completa de todas las instalaciones antes de instalar una nueva bandada.
Se ha observado que existen razas más resistentes (por ejemplo, muchos cruces de pollos de engorde) y menos resistentes (por ejemplo, los pollos de seda, así como algunas razas ornamentales).
Resumen: La enfermedad de Marek en pollos es mortal e incurable. Los principales síntomas son parálisis, cojera, ceguera y muerte súbita. La única protección es la vacunación de los pollos el primer día de vida. Se recomienda poner en cuarentena a todas las aves nuevas.
