Pedro Raúl Solórzano Peraza
Un programa de fertilización de cultivos eficiente y racional, es uno de los factores de mayor influencia para el logro de buenos rendimientos, para mejorar los ingresos de los agricultores y para evitar daños al medio ambiente. Además, es ampliamente conocido y aceptado que el mejoramiento genético, el riego y la aplicación de fertilizantes, han sido los recursos de mayor impacto en la producción mundial de alimentos.
En Venezuela, desde los años sesenta, comienza un uso importante de los fertilizantes en la agricultura impulsado por dos elementos fundamentales: uno, el nacimiento y crecimiento de una industria nacional para la producción de fertilizantes, aprovechando dos recursos abundantes en el país como son el gas natural y la roca fosfórica; el otro, la fijación de un elevado subsidio a estos productos que motivaba su uso sin elevar significativamente los costos de producción de los cultivos.
El subsidio oficial a los fertilizantes tuvo, a mi manera de ver, dos efectos resaltantes. El primero y aparentemente muy positivo, cuando el agricultor adquiere un insumo agrícola a muy bajo precio. El segundo efecto, muy negativo y consecuencia del anterior, referido a que la mayoría de los productores agrícolas no aprendió a utilizar adecuadamente un insumo, cuyo precio era casi insignificante dentro de su esquema de costos directos de producción.
La situación planteada trajo entonces la nefasta consecuencia de que no hubo necesidad de aprender a fertilizar, constantemente se aplicaban dosis exageradas de nutrientes por lo que no era necesario hacer recomendaciones
de programas de fertilización, programas que iban quedando en el vacío, no se aprendió a fertilizar adecuadamente y pocos profesionales y productores se dedicaron a estudiar para superar esta circunstancia de mala praxis en el uso de los fertilizantes. De manera consecuente, pocas personas desarrollaron las habilidades necesarias para interpretar acertadamente los resultados de los análisis de suelos, que les permitiera elaborar un programa de fertilización eficiente y racional.
En los años recientes los fertilizantes se han convertido en uno de los insumos más costosos y escasos para la agricultura, lo cual en el país se ha agravado por dos razones. En primer lugar la notoria decadencia de la industria nacional de fertilizantes y, en segundo lugar, por la situación mundial de escasez y precios elevados, magnificado en los actuales momentos por la invasión rusa a Ucrania.
Por supuesto, ante el panorama de hoy, los productores agrícolas se han visto en la necesidad de utilizar el recurso fertilizantes o la práctica de fertilización de los cultivos, de la mejor manera posible. Para ello, se ha incrementado la toma de muestras y los análisis de suelos con fines de fertilidad como base para los programas de fertilización, y se ha requerido el servicio de asistencia técnica o asesoramiento en la búsqueda de mejorar los rendimientos y la balanza económica de la actividad. Sin embargo, paralelamente han ido apareciendo en el mercado nacional de fertilizantes algunos productos de muy mala calidad, lo cual atenta contra la productividad y beneficios de la agricultura venezolana. Por esto, se sugiere a los agricultores y asesores, adquirir productos de reconocida calidad, con distribuidores responsables, que además los orienten en el mejor uso de los fertilizantes.
Todos esos aspectos mencionados, han sido la causa de que en la agricultura venezolana no se sepa a ciencia cierta hasta qué punto la fertilización de los cultivos puede haber mejorado los rendimientos, y cómo ha impactado en la calidad de los alimentos producidos. Lo cierto es que parece que tenemos un techo en la productividad de muchos cultivos, y una vía para superar esto es mejorando los programas de fertilización. Entonces, se recomienda a los usuarios que antes de adquirir sus fertilizantes dispongan de programas eficientes y racionales para fertilizar sus cultivos. Ahora bien, ¿qué es un Programa de Fertilización de Cultivos Eficiente y Racional?: Un programa de fertilización de cultivos eficiente y racional destinado a obtener una adecuada nutrición vegetal, debe considerar todas las opciones posibles en un determinado sistema suelo-planta-clima. Dichas opciones son:
a.-Fertilización edáfica convencional con fertilizantes químicos, fertirrigación cuando se dispone de sistemas de riego localizado y se riegan los cultivos con soluciones nutritivas, y fertilización foliar complementaria.
b.-Fertilización biológica: diazotrofía, micorrizas, BSP, PGPR.
c.-Utilización de fertilizantes orgánicos o bio-fertilizantes.
Las bases para elaborar los programas de fertilización de cultivos eficientes y racionales son:
a.-Disponer de un análisis de suelos para conocer sus características más resaltantes, que permitan definir la fertilización edáfica convencional con el complemento de la fertilización foliar.
b.-Conocer la especie y el cultivar a sembrar, de tal manera que se pueda disponer de sus requerimientos nutritivos y, además, saber si existe la opción de aplicar la fertilización biológica.
c.-Cuando se disponga de riego localizado, programar la aplicación de la fertirrigación correspondiente sobre la base de las condiciones de suelo y de los requerimientos nutritivos de la especie a sembrar.
Es imperativo mejorar la práctica de fertilización de los cultivos, para que la aplicación de fertilizantes tenga un impacto beneficioso en la agricultura venezolana.
Pedro Raúl Solórzano Peraza es colaborador destacado de Mundo Agropecuario
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