- Las plantas constituyen el 80% de la dieta humana, pero las plagas y enfermedades vegetales destruyen hasta un 40% de los cultivos mundiales cada año.
- Alternativas como las empleadas por comunidades de Santurbán y Providencia, en Colombia, demuestran la efectividad del uso de insumos biológicos en la producción agrícola.
- Sustituir el uso de agroinsumos químicos permite mantener las plantas sanas mientras se protege el medio ambiente, adoptando prácticas agrícolas respetuosas de la naturaleza.
Bogotá, 12 de mayo de 2025._ La sanidad vegetal es la base de la vida y de la seguridad alimentaria, y está en el centro del enfoque » Una Sola Salud «, que reconoce la interconexión vital entre la salud humana, animal y ambiental. Las plantas constituyen el 80% de la dieta humana, pero las plagas y enfermedades vegetales destruyen hasta un 40% de los cultivos mundiales cada año dejando pérdidas estimadas en 220.000 millones de dólares, deteriorando los ingresos de los productores de pequeña escala y los esfuerzos por garantizar alimentos nutritivos para un mundo cada vez más hambriento.
Estos temas hicieron parte de la conversación en la jornada desarrollada hoy en El Salvador por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) y la Organización Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), con ocasión del Día Internacional de la Sanidad Vegetal: La importancia de la sanidad vegetal en Una Salud .
“Necesitamos que todos los actores se involucren”, afirmó Qu Dongyu, Director General de la FAO, a través de un mensaje en video durante la apertura del evento por el IDPH. «Los gobiernos y los donantes deben invertir en la implementación de normas y en el fortalecimiento de los sistemas nacionales de sanidad vegetal, las legislaciones y las capacidades. Al priorizar la sanidad vegetal dentro del enfoque de Una Salud, podemos construir un futuro más saludable y sostenible para las próximas generaciones», agregó.
La FAO y la CIPF están actuando para desarrollar e implementar normas armonizadas a nivel mundial sobre sanidad vegetal, destinadas a prevenir la entrada y propagación de plagas a través del comercio internacional. Asimismo, la FAO promueve prácticas agrícolas sostenibles como el manejo integrado de plagas y el uso de la innovación y la tecnología para mejorar la vigilancia, respuesta y gestión de plagas y así prevenir brotes.

De vuelta a la naturaleza: plantas sanas con insumos biológicos, la experiencia de Colombia
Adrian Huffington y José Luis Suárez, técnicos agrícolas de la FAO en Colombia, acompañan a comunidades de Providencia y Santurbán en la misión de reconvertir la producción a una respetuosa de los recursos naturales y los ecosistemas a partir del uso de buenas prácticas en la agricultura, como acciones anticipatorias en la estrategia de gestión del riesgo para reducir los daños y pérdidas en la producción agropecuaria.
“La sanidad vegetal es indispensable para mantener el equilibrio entre la producción, la economía y la salud -tanto la humana, como la vegetal y la animal-”, destaca José Luis, quien motivado por la receptividad de las 77 familias que acompañan en los Páramos de Santurbán, ha emprendido un proceso encaminado a la protección y recuperación de cultivos afectados por plagas y enfermedades.
Como parte de dicho proceso, los participantes del proyecto ‘Recuperación y protección de la producción agropecuaria y de ecosistemas estratégicos mediante modelos de agricultura sostenible’, implementado por la FAO en alianza con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, se han diseñado preparaciones con bases minerales como el caldo sulfocálcico, el caldo súper cuatro, el caldo bordelés y el caldo sulfopotásico.

“Este es un alivio en Múltiples vías, a la vez que se reducen los costos para la compra de insumos se desarrolla mayor autonomía en la producción, pues los productores ya no deben invertir dinero en la compra de insumos químicos, que en muchas ocasiones no tienen a la mano, porque adicionalmente las comunidades que hacen parte del proyecto residen en localidades distantes de las ciudades”, destaca Adrián, quien acompaña desde 2023 a 45 familias agrícolas de Providencia.
Las preparaciones desarrolladas hoy suplen los insecticidas, fungicidas y fertilizantes que debían comprar los productores para mantener sanas sus plantas, con valores agregados como el ahorro en temas económicos, pero además en la garantía de consumir alimentos sanos y de proteger la biodiversidad de los ecosistemas que tanto en Providencia como en Santurbán lindan con nacimientos de agua así lo confirman Enilsa Manchego, productora agrícola de Providencia y Sandra Rivero, campesina de Santurbán.
Protegiendo la salud de las plantas también se cuida de la salud animal, pues las plantas infestadas pueden albergar patógenos perjudiciales que se transmiten a los animales, como el virus de la lengua azul, que afecta al ganado bovino y ovino y puede causar encefalitis en las personas. De esta manera, con la implementación de buenas prácticas para tener una mejor producción , también se puede alcanzar un mejor medio ambiente y una mejor nutrición para todos, para quienes producen y también para quienes consumen los alimentos.
