Funcionarios de agricultura de Iowa dijeron el lunes que otra granja comercial de huevos en el estado se infectó con gripe aviar, el primer caso de granja comercial identificado desde abril, cuando se infectó una granja de pavos.
por David Pitt
El último caso se encuentra en el condado de Wright, en el centro norte de Iowa, a unas 80 millas (130 kilómetros) al norte de Des Moines, que alberga alrededor de 1,1 millones de pollos.
Iowa ha tenido 15 granjas comerciales infectadas este año, incluidos pavos, gallinas ponedoras y otros pollos. Además, se han infectado cinco parvadas de traspatio. Debido a que el virus es altamente contagioso, todas las aves de una granja infectada se matan y se desechan para evitar la propagación de la enfermedad.
Iowa ha sido el más afectado con la pérdida de aves en más de 13,3 millones este año antes de que se descubriera que la última granja estaba infectada.
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A nivel nacional, más de 47,7 millones de aves se han visto afectadas en 43 estados, lo que incluye 251 parvadas comerciales y 328 parvadas de traspatio, según muestran las cifras del Departamento de Agricultura de EE. UU.
La mayoría de los casos de Iowa ocurrieron durante la migración primaveral de aves silvestres en marzo y abril, y se informó uno a principios de mayo. El virus no se volvió a detectar hasta que una parvada de traspatio se infectó el 20 de octubre y luego se confirmó la última infección el lunes.
A los funcionarios de agricultura federales y estatales les preocupaba que pudiera regresar con la migración otoñal de las aves silvestres, que a menudo portan el virus pero no se enferman. El virus puede propagarse a través de los excrementos o las secreciones nasales de un ave infectada, lo que puede contaminar el polvo y la tierra.
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«Nos hemos estado preparando para la posibilidad de brotes adicionales y estamos trabajando en estrecha colaboración con el USDA y los productores para erradicar esta enfermedad de nuestro estado», dijo el secretario de agricultura de Iowa, Mike Naig. «Con la migración en curso, seguimos enfatizando la necesidad de una bioseguridad estricta en las granjas avícolas y alrededor de las parvadas de traspatio para ayudar a prevenir y limitar la propagación de este virus destructivo».
