Para el complejo agroindustrial brasileño, esto significa la posible introducción de prohibiciones de algunos pesticidas con una reacción de protesta de los agricultores.
Leonardo Gottems, periodista de AgroPages, escribe sobre esto en un artículo de la publicación agronómica china en línea AgroPages.
La prohibición de pesticidas podría convertirse en una tendencia en Brasil tras el Pacto Verde adoptado por los países de la Unión Europea (UE), advirtió Daniel Vargas, coordinador del laboratorio de bioeconomía de la Fundación Getulio Vargas (FGV).
Las recientes protestas de agricultores en Europa han demostrado el descontento entre los productores rurales con diversas regulaciones ambientales impuestas por la UE.
“Los agricultores se han quejado de que no existe una alternativa práctica que les permita dejar de usar estos pesticidas para cumplir con las regulaciones ambientales”, dijo Vargas.
“La tendencia es que el problema se agrave, como se observa en distintos países, y las protestas también se intensificarán. Este tema es de gran interés para los agricultores brasileños porque lo que está sucediendo en la Unión Europea es una lucha por definir qué es “verde”. Cuando el tribunal de la UE determina que una molécula no se puede utilizar porque “no es verde”, la UE automáticamente establece una norma que también se aplicará a nivel internacional”, explicó.
“La historia de Brasil es la de copiar y pegar estándares ecológicos establecidos fuera del país. Éste es uno de los dramas de la realidad brasileña, que no es exclusivo de nosotros”, añadió el experto.
Según Vargas, hay una especie de pasividad científica y normativa en Brasil: en lugar de tomar la iniciativa de crear sus propias reglas, la legislación se limita a seguir estándares y tendencias provenientes del exterior.
“A medida que la UE impone este requisito, hay una tendencia a que se extienda por el mundo y nos afecte a los brasileños”, subrayó.
Vargas predice que estas restricciones a los pesticidas podrían llegar a Brasil dentro de uno a tres años después de que las directrices europeas sean aprobadas e incorporadas a la UE.
Finalmente, el coordinador del Laboratorio de Bioeconomía de la FGV afirmó que si Brasil toma una posición basada en estándares internacionales, el escenario será “tenso y problemático”.
“Si buscamos oportunidades científicas y desarrollamos estándares tropicales que nos convengan, seremos competitivos y ganadores en el comercio futuro”, concluyó.
Fuente: news.agropages.com. Autor: Leonardo Gottems.