Redacción Mundo Agropecuario
La patata es uno de los cultivos más importantes del mundo, base de la alimentación de millones de personas. Su calidad y rendimiento dependen en gran medida del manejo de la fertilización. Entre los nutrientes esenciales, el magnesio desempeña un papel clave en la fotosíntesis, la síntesis de carbohidratos y la formación de tubérculos de buena calidad.
Hoy se reconoce que un aporte adecuado de magnesio en el cultivo de patatas no solo incrementa los rendimientos, sino que también mejora atributos como el tamaño, la textura y la vida útil de los tubérculos.
El papel del magnesio en la planta de patata
El magnesio es el elemento central de la molécula de clorofila, por lo que resulta fundamental en el proceso fotosintético. Una deficiencia en este nutriente reduce la producción de azúcares, que son transportados a los tubérculos para su engrosamiento.
Además, el magnesio participa en la activación de enzimas responsables del metabolismo de carbohidratos y proteínas, lo que se traduce en una mejor calidad nutricional de la patata.
Beneficios de una fertilización adecuada con magnesio
- Mayor rendimiento: favorece la formación de tubérculos uniformes y de buen tamaño.
- Calidad interna y externa: mejora el contenido de almidón y reduce problemas fisiológicos como el corazón hueco o la piel rugosa.
- Mayor resistencia al estrés: ayuda a la planta a tolerar mejor condiciones de sequía o enfermedades.
- Conservación postcosecha: los tubérculos con niveles adecuados de magnesio presentan mejor almacenamiento y menos pérdidas.
Estrategias de aplicación en el cultivo de patata
El magnesio puede aplicarse al suelo en forma de sulfato de magnesio o dolomita, según el análisis previo de fertilidad. También es común el uso de aplicaciones foliares, especialmente en fases críticas como el inicio de la tuberización.
La clave está en mantener un equilibrio nutricional: un exceso de potasio, por ejemplo, puede interferir con la absorción de magnesio y provocar deficiencias, incluso en suelos con buena disponibilidad.
Un nutriente clave para la calidad comercial
El mercado de la patata exige tubérculos con buen calibre, piel lisa y alto contenido de materia seca. En este contexto, la fertilización con magnesio se convierte en una herramienta estratégica para los productores, al mejorar tanto la calidad como el valor comercial de la cosecha.
El manejo nutricional integral, con énfasis en micronutrientes y en la interacción entre ellos, es esencial para garantizar una producción sostenible y competitiva.
