El mercado de ganado está experimentando precios sin precedentes y números inusuales, según analistas del sector.
El mercado ganadero atraviesa una etapa sin precedentes, con precios récord impulsados por una combinación de factores que afectan tanto la oferta como la demanda a nivel global. Según un análisis de Bloomberg Línea, la empresa brasileña Minerva SA ha observado una reducción significativa en los rebaños de Estados Unidos, Europa y China, lo que sugiere que los precios de la carne podrían continuar en ascenso.
En Estados Unidos, el rebaño vacuno ha alcanzado su nivel más bajo en más de setenta años, lo que ha llevado a un aumento en los precios de la carne. La disminución de la oferta ha sido atribuida a factores como sequías prolongadas y enfermedades que afectan al ganado. Además, la demanda interna y externa se mantiene alta, lo que contribuye a la presión sobre los precios.
En Europa, la situación es similar. La producción de carne de vacuno ha disminuido más rápidamente que el consumo, manteniendo los precios elevados. En el Reino Unido, por ejemplo, la escasez de ganado ha elevado los precios un 43%, impulsando un aumento en las importaciones.
En España, la carne de ternera ha experimentado un encarecimiento significativo debido a varios factores, incluyendo la reducción de explotaciones ganaderas por sequías prolongadas y enfermedades como la lengua azul y la enfermedad hemorrágica epizoótica. A pesar de la escasez de oferta, la demanda interna y externa ha continuado en ascenso, lo que ha incrementado la presión sobre los precios.
En América Latina, la situación también es preocupante. En Uruguay, por ejemplo, el mercado ganadero se encuentra en niveles de precios que no se veían desde 2022, con un alza que parece consolidarse en todas las categorías. La demanda por novillos y vacas bien terminadas sigue en alza, impulsada por la exportación y la escasez de oferta.
En resumen, el mercado ganadero global está navegando en territorio desconocido, con precios récord impulsados por una combinación de factores que afectan tanto la oferta como la demanda. La situación actual plantea desafíos significativos para la industria y los consumidores, y se espera que los precios se mantengan elevados en el corto plazo.
