El sorgo, que en los países desarrollados suele relegarse a la alimentación animal, posee un potencial nutricional significativo que en gran medida sigue sin aprovecharse para el consumo humano.
por la Universidad de Hokkaido
Esta falta de atención plantea un desafío crítico para los consumidores y nutricionistas preocupados por la salud, que cada vez buscan más opciones alimentarias sostenibles para abordar problemas de salud crónicos. El sorgo no solo es abundante, sino también resistente, ya que requiere menos recursos que muchos otros cultivos, lo que lo hace respetuoso con el medio ambiente.
Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de Hokkaido y la Universidad de Sydney ha revelado los notables beneficios para la salud del sorgo . El equipo identificó lípidos únicos que se sabe que tienen propiedades antidiabéticas y antiinflamatorias, denominados ésteres de ácidos grasos de ácidos grasos hidroxilados (FAHFA, por sus siglas en inglés), y caracterizó los diversos perfiles lipídicos entre seis cultivares de sorgo. Esta investigación fue publicada en el Journal of Agricultural and Food Chemistry .
“Con sus propiedades libres de gluten y su rico aporte de ácidos grasos esenciales, el sorgo proporciona una solución a las deficiencias nutricionales, en particular para las personas con sensibilidad al gluten o aquellas que buscan intervenciones dietéticas naturales para enfermedades crónicas, así como enfermedades metabólicas asociadas al estilo de vida”, dice el profesor asociado Siddabasave Gowda de la Facultad de Ciencias de la Salud y la Escuela de Posgrado de Recursos Alimentarios Globales de la Universidad de Hokkaido, quien dirigió la investigación.
“El estudio subraya la creciente demanda de alimentos funcionales que combatan enfermedades relacionadas con el estilo de vida, como la diabetes y las enfermedades cardíacas, al tiempo que promueven el bienestar general”.
Cultivares específicos, como MR43 y Bazley, presentan un equilibrio favorable de ácidos grasos omega-3 y omega-6, lo que los convierte en candidatos ideales para desarrollar productos alimenticios enfocados en la salud. Combinados con nuevos ácidos grasos esenciales y ácidos grasos omega-3, estos compuestos bioactivos hacen del sorgo un ingrediente atractivo para los alimentos funcionales modernos.
El estudio sugiere que incorporar sorgo a las dietas podría promover la salud cardiovascular, reducir la inflamación y mejorar la salud metabólica.
“El sorgo es un cereal versátil y con importantes beneficios para la salud”, concluye el profesor Shu-Ping Hui, otro de los autores del estudio. “Esta investigación no sólo responde a la demanda de alternativas alimentarias sostenibles, sino que también fomenta el desarrollo de alimentos funcionales. Estamos realizando más investigaciones sobre el sorgo en esta dirección”.
El objetivo principal de su investigación actual es identificar compuestos comparables en una variedad de cereales y fuentes de alimentos, mejorando así nuestra comprensión de estos lípidos y sus funciones en la salud humana, la nutrición y la agricultura.
Más información: Lipsa Rani Nath et al, La lipidómica no dirigida del grano de sorgo revela nuevos ésteres de ácidos grasos de ácidos grasos hidroxilados y diferencias entre cultivares en los perfiles lipídicos, Journal of Agricultural and Food Chemistry (2024). DOI: 10.1021/acs.jafc.4c05919