Una nueva prueba de ARN para la tripanosomiasis africana en el ganado facilita los esfuerzos de control


Los investigadores han desarrollado un nuevo conjunto de herramientas para detectar parásitos tripanosomas en el ganado, contribuyendo así a los esfuerzos para monitorear y controlar la enfermedad.


por eLife


La investigación, publicada hoy como una preimpresión revisada en eLife , es descrita por los editores como un estudio importante que avanza en el diagnóstico de la tripanosomiasis africana animal (AAT), también conocida como Nagana, que adapta una herramienta de diagnóstico basada en CRISPR (SHERLOCK4AAT) para detectar diferentes especies de tripanosomas responsables de la AAT.

La evidencia que sustenta las conclusiones se considera convincente y acorde con el estado actual de los métodos diagnósticos. El estudio será de interés para la epidemiología, la salud pública y la medicina veterinaria.

La tripanosomiasis africana (TAA), causada por parásitos del género Trypanosoma, pone en riesgo a más de un millón de cabezas de ganado en 37 países de África, con un impacto económico considerable. Si bien la eliminación de la tripanosomiasis africana humana (TAH), también conocida como enfermedad del sueño, está al alcance de todo el continente, la TAA sigue representando una carga significativa, con una pérdida anual estimada de 4750 millones de dólares estadounidenses en el PIB agrícola en las regiones endémicas. Además, estos animales domésticos constituyen posibles reservorios de tripanosomas infecciosos para los humanos, lo que hace esencial el mapeo y el monitoreo de la transmisión de la enfermedad.

“La vigilancia activa y precisa del estado de infección de los animales domésticos mediante herramientas de diagnóstico fiables será fundamental para alcanzar y mantener el objetivo de la Organización Mundial de la Salud de eliminar la THA. Sin embargo, los métodos actuales para diagnosticar la THA se ven limitados por la falta de sensibilidad y fiabilidad”, afirma el coautor principal Roger-Junior Eloiflin, asistente de investigación en INTERTRYP, Universidad de Montpellier, CIRAD/IRD, Francia.

Eloiflin fue coautor principal del estudio junto con Elena Pérez-Antón, investigadora científica de la Unidad de Biología Molecular de Tripanosomas, Instituto Pasteur, Universidad de París, INSERM, Francia, y Aïssata Camara, investigadora de la Unidad de Parasitología, Instituto Pasteur de Guinea, Conakry, Guinea.

Entre los métodos actuales, los métodos de diagnóstico molecular se destacan como una excepción y ofrecen una sensibilidad potencialmente mayor al detectar regiones específicas de los ácidos nucleicos de los parásitos. Para aprovechar esta capacidad, el equipo adaptó un método de detección denominado Desbloqueo de Reportero Enzimático Específico de Alta Sensibilidad (SHERLOCK), que previamente ha demostrado ser eficaz en la detección de HAT, para desarrollar una gama de ensayos adecuados para la detección de tripanosomas animales, denominados SHERLOCK4AAT, a partir de una sola muestra de sangre seca.

Comenzaron identificando dianas de ADN en regiones altamente conservadas y específicas de cada especie de tripanosomas de importancia veterinaria. Las pruebas se diseñaron utilizando las secuencias de ARN ribosómico 18S y los genes GAPDH, que presentan un alto grado de conservación entre especies, pero que también contienen regiones específicas de cada especie para permitir la discriminación entre ellas.

Para la prueba pantripanosómica, el equipo seleccionó inicialmente una diana única con una especificidad del 93 % demostrada previamente para detectar HAT en sangre. Si bien esta diana tuvo un buen rendimiento, observaron que la sensibilidad aumentó al añadir un segundo ARN guía para crear un ensayo multiplexado.

Para las pruebas específicas de cada especie, aunque no pudieron encontrar genes objetivo para diferenciar entre todas las especies, descubrieron que SHERLOCK4AAT podía discriminar entre especies estrechamente relacionadas que causan AAT con un límite de detección de entre 10 y 1.000 parásitos por ml, lo que las hacía comparables con otras pruebas moleculares existentes.

La única excepción fue la prueba específica de especie para Trypanosoma vivax, que, basada en una sola copia del gen IFX, tuvo un rendimiento peor, lo que sugiere que se requeriría un gen objetivo diferente.

Una vez establecida la sensibilidad de las pruebas en el laboratorio, el equipo aplicó la caja de herramientas SHERLOCK4AAT para perfilar las especies de tripanosomas en cerdos en libertad y en granjas en Costa de Marfil y Guinea.

En general, se detectó que el 62,7 % de los cerdos estaban infectados con al menos una especie de tripanosoma. Se detectó T. brucei gambiense (un tripanosoma infeccioso para humanos) en un animal en ambos sitios, lo que sugiere que estos animales podrían actuar como reservorios de la infección.

“En general, nuestros resultados son consistentes con los pocos estudios disponibles sobre la prevalencia de parásitos tripanosomoides en cerdos domésticos, lo que confirma la eficacia del conjunto de herramientas SHERLOCK4AAT para analizar la distribución de tripanosomas en áreas donde la HAT se mantiene en un nivel bajo”, concluye el coautor correspondiente Brice Rotureau, director de investigación del Instituto Pasteur, Universidad de París, INSERM y la Unidad de Parasitología del Instituto Pasteur de Guinea.

Debido a su proximidad a los humanos y a su fácil acceso para la toma de muestras frecuentes, los cerdos podrían utilizarse como centinelas para monitorear la circulación de tripanosomas infecciosos para humanos mediante la herramienta SHERLOCK4AAT.

Más información: Roger-Junior Eloiflin et al., Una caja de herramientas SHERLOCK para la vigilancia ecoepidemiológica de la tripanosomiasis africana animal revela una diversidad parasitaria similar en cerdos domésticos en dos focos antiguos de la enfermedad del sueño en África Occidental, eLife (2025). DOI: 10.7554/eLife.106823.1