Un hábil imitador de la avena cultivada ha adquirido resistencia múltiple a los herbicidas de los grupos 1 y 2, por lo que se necesitan mezclas de tanque en la lucha contra la avena salvaje.
La avena silvestre ( Avena fatua ) es cada vez más difícil de controlar debido al aumento de casos de malas hierbas resistentes a los herbicidas. La avena es una maleza herbácea anual que se reproduce únicamente por semillas. Es similar a la avena cultivada, se distingue por aristas oscuras y rizadas que sobresalen de las semillas y granos de 6-8 mm de largo en la madurez.
Además de los herbicidas, para controlar la avena silvestre se utilizan medidas de control como aumentar la tasa de siembra y establecer el cultivo antes que las malezas o usar la siembra retrasada. Es preferible sembrar con semillas grandes en términos de competencia con la avena salvaje.
La labranza de primavera es más efectiva para reducir la aparición de avena silvestre que la labranza de otoño. La siembra directa desde cero hasta labranza mínima también es eficaz para minimizar la aparición de avena silvestre y reducir la necesidad de aplicar herbicidas. La vida útil de las semillas de avena silvestre aumenta con la profundidad de la siembra.
La combinación de varios modos de acción efectivos (grupos) de pesticidas, ya sea en una mezcla de tanque o en aplicaciones separadas en la misma temporada de crecimiento (por ejemplo, herbicidas activos en el suelo), reduce significativamente el riesgo de encontrar avena salvaje mutante en el campo.
Así, un grupo de investigadores de España (Carlos Souza-Ortega, José Luis Fernández y Mino Sportelli) realizó un experimento de dosis-respuesta para dos poblaciones de avena silvestre recolectadas en fincas donde se recibieron quejas sobre la baja efectividad del control químico. Clodinafop-propargyl y pinoxaden se han probado como ingredientes activos en herbicidas de uso común.
Además, también se probó en la dosis de campo un herbicida alternativo, que consistía en una mezcla de mesosulfurón-metilo y propoxicarbazona-sódica.
Las dos poblaciones de avena silvestre estudiadas mostraron un factor de resistencia superior a 10 para clodinafop-propargyl y superior a 4 para pinoxaden. Se logró un control total para las plantas tratadas con mesosulfuron-metil y propoxicarbazona-sodio en una mezcla.
Tenga en cuenta que con la avena silvestre, retrasar la aplicación de herbicidas más allá de las etapas recomendadas de crecimiento de malezas puede costarle su cosecha. No solo eso, sino que las tasas de aplicación más bajas también pueden afectar ciertos tipos de tolerancia a herbicidas.
