En los Países Bajos, como probablemente en otros lugares, los agricultores no están muy dispuestos a confiar en las predicciones generales de los meteorólogos y, por lo tanto, llevan a cabo tratamientos de cultivos estandarizados con pesticidas.
Pero, ¿qué pasaría si los especialistas recopilaran datos de las estaciones meteorológicas locales y luego brindaran asesoramiento? ¿Ayudaría esto a adoptar un enfoque más individual para el procesamiento?
Los empleados de Decision Support Systems (BOS) en los Países Bajos asesoran a los agricultores sobre la protección de cultivos en función de pronósticos meteorológicos, modelos y/o sensores. En los últimos dos años, ocho cultivadores de lirios han participado en pruebas de campo con recomendaciones de agrónomos meteorológicos para proteger las flores de Botrytis botrytis .
El motivo de las pruebas prácticas fueron los estudios de 2019 y 2020, que fueron dirigidos por expertos de la Universidad de Wagenengen. Demostraron que la agronomía del clima funciona y, dadas las condiciones ambientales, es posible reducir significativamente el uso de pesticidas en el cultivo de nenúfares contra la botritis sin pérdida de rendimiento. Sin embargo, la agronomía climática no ha sido ampliamente adoptada específicamente en el sector de los lirios.
Como tal, el personal de BOS reclutó a sus propios sujetos de prueba durante la temporada de cultivo 2021-2022. Los participantes, ocho cultivadores de lirios, recibieron una estación meteorológica de Sencrop, que fue colocada en el sitio de prueba y, según sus datos, los cultivadores recibieron recomendaciones constantes.
Los productores rociaron dos parcelas: una de acuerdo con el programa de rociado regular y regular, la otra de acuerdo con las recomendaciones basadas en el clima.
Hubo mucha lluvia en 2021 y la presión de infección fue tan alta que todas las parcelas se rociaron por igual. Sin embargo, en 2022, con mejor clima, el número de aplicaciones en la franja, manejadas con el asesoramiento de agrónomos meteorológicos, fue en promedio una cuarta parte menos. Además, el impacto ambiental sobre las aguas subterráneas y la vida del suelo también fue en promedio un 25% menor en la franja con menos agroquímicos, lo cual es lógico. No hubo diferencia en la presión de la enfermedad entre los sitios. Por lo tanto, las recomendaciones basadas en el clima con un pronóstico de la presión de la enfermedad fueron beneficiosas en muchos aspectos, concluyeron los expertos. Cuantos más agricultores vean estos ejemplos positivos, mayor será la tasa de adopción de la agronomía meteorológica.
(Fuente: www.clm.nl).
