Argentina ha simplificado significativamente el procedimiento para la importación de fertilizantes minerales


Argentina, como tercer mayor exportador de alimentos del mundo, está preparada para competir por el primer lugar, por lo que los suministros de fertilizantes minerales juegan un papel importante.


Argentina cuenta con un fuerte sector de ciencia agropecuaria cuyo organismo líder, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), es el principal vehículo para las actividades públicas de investigación, desarrollo y extensión agropecuaria. Otras fuentes de nueva tecnología para Argentina son el sector privado y el CGIAR (antes Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional), un sistema de centros internacionales de investigación agrícola que realizan investigación básica.

La intensificación de las inversiones en tierras y capital, incluida maquinaria y equipos agrícolas, ha ayudado a aumentar el rendimiento de los cultivos en Argentina. Por ejemplo, durante el período de cinco años comprendido entre 1995 y 2020, el capital agrícola en Argentina aumentó más del doble, pasando de 38.000 millones de dólares a 78.000 millones de dólares. Estas tendencias están asociadas con el crecimiento de la producción de semillas oleaginosas y cereales, que requieren relativamente más capital que otros cultivos.

Los fertilizantes minerales son de importancia crítica para el rendimiento de cereales y semillas oleaginosas. Por ello, el gobierno argentino está simplificando las normas sobre la importación de fertilizantes para fortalecer el sector agrícola, según informa el sitio web del gobierno. Las nuevas reglas simplifican el registro de operadores y eliminan su fecha de vencimiento. 

El esquema simplificará la importación de productos certificados de países con altos niveles de supervisión, evitando duplicación de trámites y promoviendo una mayor integración del comercio internacional.

Desde el punto de vista de la seguridad, la notificación previa será suficiente para el transporte de grandes volúmenes de fertilizantes que contengan nitrato de amonio, lo que constituye un requisito clave para minimizar los riesgos asociados a su manipulación. Antes de esta normativa, los trámites requerían de una autorización previa del SENASA, la cual podía tardar hasta 15 días en ser aprobada.

Esta reforma refleja el compromiso del Gobierno nacional de fortalecer el sector agroindustrial simplificando los procesos administrativos para asegurar un desarrollo productivo equilibrado.

Fuente y foto: Argentina.gob.ar.