El sector de la agricultura es clave en la transición hacia un futuro sostenible. No solo porque representa un 17 % de las emisiones de efecto invernadero globales, sino porque también es unos de los más vulnerables al cambio climático.

Rebecca Blevins, BC3 – Basque Centre for Climate Change and Iñaki Arto, BC3 – Basque Centre for Climate Change
Es por tanto necesario tener en cuenta las voces de los agricultores en el diseño de las nuevas políticas territoriales y medioambientales. Y para conocer su visión, lo mejor es preguntarles.
Eso es lo que hicimos en un estudio (pendiente de publicación) realizado en Álava en el año 2022 en colaboración con el Centro de Estudios Ambientales de Vitoria-Gasteiz (CEA). En él evaluamos las perspectivas de los agricultores sobre los impactos que la Política Agraria Común (PAC) tiene sobre diferentes aspectos relacionados con la sostenibilidad tanto a nivel de sus explotaciones como a nivel regional.
Específicamente, les pedimos que expresaran sus percepciones sobre los efectos de la PAC en las siguientes áreas:
- El apoyo a los agricultores.
- Los ingresos de los agricultores.
- La productividad y la innovación.
- Medidas de sostenibilidad.
- El apoyo a pequeños agricultores.
- La venta local.
- El desarrollo rural.
¿Qué piensan los agricultores?
Se entrevistó a 21 agricultores, de los cuales el 81 % ejercían prácticas sostenibles: el 76 % con producción ecológica con certificado y el 24 % sin certificado, y además el 65 % con otras prácticas sostenibles como la agricultura regenerativa y la agroecología.
El 52 % eran pequeños agricultores con explotaciones de menos de 10 hectáreas, y el rango de tamaño de las explotaciones era de 1 a 363 hectáreas. Las producciones más comunes eran hortalizas (48 %), cereales (48 %), legumbres (43 %) y ganadería (48 %). El 81 % de los agricultores declararon recibir pagos de la PAC.
Las valoraciones fueron dispares. El apoyo a los agricultores y los ingresos obtuvieron las puntuaciones más altas, mientras que el desarrollo rural, el apoyo a pequeños agricultores y las medidas de sostenibilidad lograron la valoración más baja.

Las pequeñas explotaciones recibieron menos apoyo de la PAC, con ayudas medias que representaban en torno al 6 % de sus ingresos brutos anuales, frente al 32 % en el caso de las explotaciones medianas y grandes. Aunque los agricultores con explotaciones medianas o grandes recibían más ayudas, esto conllevaba más dependencia: el 70 % de ellos señaló que dependía demasiado de la PAC.
La encuesta reveló que los agricultores no tenían una visión positiva del futuro de la PAC: la mitad (52 %) creía que las nuevas políticas de la PAC, que entrarían en vigor el año siguiente (2023), tendrían un impacto negativo en sus explotaciones, mientras que solo el 5 % esperaba que el efecto fuera positivo.
La limitada efectividad de la PAC
La eficacia de las medidas de sostenibilidad de la PAC ha sido cuestionada por diferentes estudios e informes, demostrando que sólo provocaron cambios en el 5 % de las tierras de cultivo en Europa entre 2013 y 2017 y que los 100 mil millones invertidos en medidas relacionadas con el cambio climático de la PAC entre 2014 y 2020 tuvieron poco impacto en las emisiones agrícolas de la UE.
En Álava, el 71 % de los agricultores entrevistados vio carencias en las medidas de sostenibilidad de la PAC porque consideró algunas de las prácticas impuestas por la PAC insuficientes, ineficaces o hasta carentes de sentido.
Además, la mitad de los agricultores que ejercían prácticas sostenibles afirmaron que las instituciones locales no favorecían ni facilitaban la adopción y el mantenimiento de prácticas sostenibles, exigiendo procesos burocráticos laboriosos para poder acceder a los pagos de la PAC y mostrando actitudes poco proactivas hacia modelos productivos más sostenibles.
Las trabas administrativas se suman al coste económico de transicionar hacía una agricultura más sostenible, por ejemplo, la agricultura ecológica. Mientras los pagos de la PAC sigan disminuyendo (como señaló la mitad de los agricultores) y los precios de insumos –materias primas, productos agrícolas…– continúen aumentando, pocos agricultores se podrán lanzar a esta transición sin apoyo adicional.
La lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad exigen importantes transformaciones en el sector agrícola, como pueden ser la conservación y mejora de los suelos y la recuperación de variedades, y los agricultores son un elemento esencial para ello. Si queremos crear un futuro mejor para nuestro planeta, es imperativo que escuchemos a los agricultores, ya que son los conocedores de las características climáticas, productivas y sociales locales, y se ven afectados tanto por los efectos directos del cambio climático como por las políticas públicas ambientales.
Los profesionales del campo conocen la tierra lo suficientemente bien no sólo como para avisarnos cuando vamos en la dirección equivocada, sino también para ayudarnos a encontrar medidas adecuadas para esta lucha global, que empieza a pequeña escala en sus cultivos.
Imanol Zabaleta Altuna, director ejecutivo del think tank ALINNEA, ha participado en la elaboracióno de este artículo.
Rebecca Blevins, Doctoranda en Economía, BC3 – Basque Centre for Climate Change and Iñaki Arto, Research Professor. Climate Change, BC3 – Basque Centre for Climate Change
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
