Holanda no quería pena de cebolla


Los científicos de la Universidad de Wageningen aconsejaron a los políticos europeos que mantengan las tácticas de permiso temporal para pesticidas controvertidos; en algunos casos, las biosoluciones deben respaldarse con agroquímicos.


Investigadores de Wageningen University & Research analizaron las implicaciones de la política europea de endurecimiento de los productos fitosanitarios agroquímicos y concluyeron que si hay menos insumos agroquímicos disponibles en el mercado holandés en 2030, las pérdidas de rendimiento podrían ser del 20 % o más. Según los científicos, se debe acelerar el desarrollo de alternativas, sin abandonar la emisión de permisos temporales para agroquímicos efectivos.

En los Países Bajos, la semana pasada, el Ministerio de Agricultura, Naturaleza y Alimentación decidió otorgar un permiso temporal en virtud de la Ley de productos fitosanitarios y biocidas para herbicidas a base de pendimetalina. El herbicida puede ser utilizado en el campo en el cultivo de leguminosas, cebollas, chalotes, puerros, cebollines, flores bulbosas para proteger malezas anuales. El permiso entró en vigencia el viernes 31 de marzo y tendrá vigencia hasta el 28 de junio.

Los ecologistas se oponen a la pendimetalina, que está en la lista de “primeros candidatos a sustituir” en la UE, pero hasta ahora no ha habido un sustituto adecuado. La pendimetalina, un herbicida de preemergencia, pertenece a las dinitroanilinas, actúa específicamente sobre las proteínas tubulinas e inhibe el crecimiento de brotes y raíces de malas hierbas. Es importante destacar que es un componente del control integrado de malezas que desarrolla resistencia a los inhibidores de la ALS (inhibición de la acetolactato sintasa).

Hoy en día, hay alrededor de 150 especies de malas hierbas que son resistentes a los herbicidas ALS en casi 50 países, entre las que se encuentran la nudillo, la avena silvestre, la grosella espinosa silvestre y la mostaza blanca que pueblan los campos de cebolla, ya que las plantas de cebolla son competidores débiles para ellas.

La pendimetalina proporciona un buen control de malezas sin causar fitotoxicidad en la cebolla, como se observa a veces con los tratamientos con oxifluorfeno.

Un programa efectivo de control de malezas es esencial para la producción de cebolla debido a los problemas específicos asociados con la densidad de siembra y la susceptibilidad a la competencia de malezas. Las cebollas crecen lentamente, tienen un sistema de raíces superficiales. Las hojas angostas y erguidas de la cebolla no ocultan a los competidores, y la larga temporada de crecimiento permite que el campo esté constantemente cubierto de malezas. El control de malezas en las cebollas es un desafío porque hay pocos herbicidas registrados para este cultivo, la labranza mecánica es limitada en plantaciones densas y el deshierbe manual es demasiado costoso.