El gobierno canadiense está considerando actualmente aprobar el ingreso de cerdos editados genéticamente al sistema alimentario.

por Gwendolyn Blue
Mediante la tecnología de edición genética CRISPR, se pueden crear cambios genéticos de forma precisa y eficiente sin introducir material genético extraño. De aprobarse, estos cerdos serían los primeros animales de consumo modificados genéticamente disponibles para la venta en los mercados canadienses. Mi investigación examina cómo la inclusión del público en la toma de decisiones sobre las nuevas aplicaciones de la genómica puede ayudar a mitigar posibles daños .
Estos cerdos son resistentes al síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS), una enfermedad terrible y a veces mortal que afecta a los cerdos en todo el mundo. El PRRS tiene importantes implicaciones económicas, de seguridad alimentaria y de bienestar animal.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos ( FDA) autorizó recientemente la producción comercial de cerdos modificados genéticamente. ¿Seguirá el ejemplo el gobierno canadiense?
AquAdvantage y EnviroPig
En 2016, Canadá aprobó el primer animal transgénico para consumo humano: un salmón del Atlántico llamado salmón AquAdvantage que contiene ADN de otras especies de peces.
Esta aprobación se produjo más de 25 años después de que científicos de la Universidad Memorial de Terranova crearan el pez genéticamente modificado . La aprobación y comercialización del salmón AquAdvantage se enfrentó a una fuerte oposición pública en ambos lados de la frontera, incluyendo protestas, boicots a supermercados y litigios. En 2024, la empresa productora del salmón AquAdvantage anunció el cierre de sus operaciones .
En 2012, el gobierno canadiense aprobó la fabricación de un cerdo transgénico conocido por su nombre comercial, EnviroPig . Creado por científicos de la Universidad de Guelph, los EnviroPigs liberan menos fósforo que los cerdos criados convencionalmente.
EnviroPig no llegó al mercado; ese mismo año, la Universidad de Guelph dio por finalizado el proyecto . La financiación del proyecto se suspendió, en parte debido a la preocupación de los consumidores.
Regulación gubernamental
Algunos investigadores argumentan que la regulación gubernamental de los animales modificados genéticamente debería ser menos restrictiva que la de las técnicas transgénicas . La edición genética introduce cambios genéticos que pueden ocurrir con la cría convencional de animales, que no está sujeta a regulación. En Canadá, los cultivos modificados genéticamente reciben el mismo trato que los cultivos de crianza convencional .
Otros insisten en que es necesaria una regulación gubernamental estricta para la edición genética a fin de identificar posibles problemas y garantizar que las leyes se ajusten a la ambición de la industria y la ciencia. La regulación desempeña un papel fundamental para minimizar el riesgo, fomentar la participación pública y generar confianza.
La investigación en ciencias sociales ha demostrado durante décadas que la resistencia a la biotecnología no se debe a la falta de conocimiento público , como suelen argumentar sus defensores. La resistencia pública a la biotecnología se entiende mejor como un rechazo a los posibles daños impuestos por los gobiernos y la industria sin la participación ni el consentimiento del público.
Preocupaciones éticas, morales, culturales y políticas
En la actualidad, existen pocas oportunidades para la participación pública en las evaluaciones canadienses de animales editados genéticamente.
Al igual que Estados Unidos, Canadá no cuenta con una regulación específica sobre tecnología genética. En su lugar, el gobierno federal se basa en la legislación ambiental y de seguridad alimentaria preexistente. Los organismos reguladores canadienses utilizan un enfoque basado en el riesgo, la novedad y el producto para evaluar la biotecnología animal. Desde una perspectiva regulatoria, las distinciones entre procesos técnicos —como la modificación transgénica frente a la edición genética— son menos importantes que la seguridad del producto final.
El gobierno canadiense ha actualizado recientemente su normativa federal en materia de medio ambiente y salud. Esto incluye la introducción de consultas públicas obligatorias para los animales (vertebrados, en particular) creados mediante biotecnología.
Incluso con estos cambios, aún hay margen de mejora. La participación pública se limita a consultas realizadas en un plazo breve. Se invita a las partes interesadas a proporcionar información científica sobre los posibles riesgos de la biotecnología animal para la salud humana o el medio ambiente, pero no se tienen en cuenta los comentarios que abordan cuestiones éticas, morales, culturales o políticas.
En términos más generales, los debates regulatorios y académicos sobre la edición genética de animales están en gran medida informados por científicos y defensores de la industria, con considerablemente menos aportes del público, las comunidades indígenas y los investigadores de ciencias sociales y humanidades.
Consultar al público
Desde una perspectiva social, el proceso de evaluación de la edición genética es tan importante como la seguridad del producto final. La participación ciudadana inclusiva es esencial para garantizar que la producción de animales genéticamente modificados se ajuste a las necesidades y valores de la sociedad.
Las reacciones a las tecnologías genéticas se basan en valores y creencias subyacentes , y las oportunidades sostenidas de reflexión y deliberación públicas son vitales para la innovación responsable .
Se deben abordar preguntas importantes: ¿Quién se beneficiará de las técnicas de edición genética? ¿Quién asumirá los costos y los perjuicios? ¿Cuáles son las posibles implicaciones, incluyendo cambios sociales y políticos difíciles de prever? ¿Cómo debería proceder la toma de decisiones para garantizar que los canadienses tengan suficientes oportunidades de participación?
Actualmente, para los cerdos editados genéticamente, los miembros del público pueden enviar comentarios al gobierno hasta el 20 de julio de 2025 .
Las reacciones del público a los animales utilizados en la producción de alimentos mediante biotecnología en el pasado en Canadá —incluido el salmón AquAdvantage y el EnviroPig— muestran que la falta de participación inclusiva puede contribuir al rechazo de la biotecnología animal.
Este artículo se republica de The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.
