Modelo capta retorno energético de inversión agrícola global


Un producto fundamental de la agricultura son los alimentos, una fuente de energía para el cuerpo humano. Pero la agricultura también requiere insumos energéticos.


por PNAS Nexus


El retorno energético de la inversión en la agricultura mundial
Retorno energético promedio de la inversión en energía (EROEI) a cinco años para diferentes grupos de productos en el período 2015-2019. Crédito: Rasul et al.

Kajwan Rasul y sus colegas calcularon el rendimiento energético global de la inversión en agricultura a lo largo del tiempo, de 1995 a 2019. Los autores construyeron un modelo utilizando dos modelos existentes, uno que captura el uso de energía en la agricultura y el procesamiento de alimentos y otro que captura los flujos de productos agrícolas. El trabajo se publica en la revista PNAS Nexus .

Los autores concluyen que el rendimiento de la inversión en energía para la agricultura mundial ha aumentado de 0,68 a 0,91 durante el período de estudio. Sin embargo, la relación parece haberse estancado desde aproximadamente 2014.

A pesar de la mejora general de la eficiencia, el rendimiento de la inversión sigue siendo inferior a la unidad, lo que indica que se necesita más energía para producir alimentos de la que estos proporcionan en forma de calorías. Esta situación refleja el uso de combustibles fósiles, especialmente en el procesamiento de alimentos , que representa el 40% del uso total de energía en el sistema agroalimentario mundial.

  • El retorno energético de la inversión en la agricultura mundialRetorno energético promedio de la inversión en energía (EROEI) a cinco años para diferentes regiones de las Naciones Unidas en el período 2015-2019. Crédito: Rasul et al.
  • El retorno energético de la inversión en la agricultura mundialRetorno energético promedio de la inversión en energía (EROEI) a cinco años para diferentes grupos de productos en el período 2015-2019. Crédito: Rasul et al.

Los productos de origen animal son especialmente exigentes en términos de energía: representan el 60% de la energía utilizada en el sistema agroalimentario mundial, pero aportan solo el 18% de las calorías. Sin embargo, más de dos tercios de la población vive en regiones donde el rendimiento energético de la inversión es superior a uno, como África occidental, central y oriental o Asia oriental, meridional y sudoriental.

Según los autores, reducir la energía necesaria para producir alimentos ayuda a las comunidades a garantizar la seguridad alimentaria frente a un suministro de energía inestable y ayuda a reducir los impactos ambientales de la alimentación de la humanidad.

Más información: Kajwan Rasul et al, Insumo energético y producción de alimentos: el desequilibrio energético en los sistemas agroalimentarios regionales, PNAS Nexus (2024). DOI: 10.1093/pnasnexus/pgae524 . academic.oup.com/pnasnexus/art … 3/12/pgae524/7919164