Se aconseja a los ganaderos africanos de ovejas que aumenten la vigilancia contra la fiebre aftosa


Las investigaciones veterinarias sugieren que las ovejas pueden desempeñar un papel tan importante en la transmisión de la fiebre aftosa como el ganado, y los científicos están proponiendo un método más rápido para identificar animales infectados utilizando muestras ambientales.


Un estudio del Instituto Pirbright y el Instituto Nacional de Investigación Veterinaria de Nigeria, publicado en la revista Veterinary Research, examinó el impacto de los pequeños rumiantes y los entornos contaminados en la propagación de la fiebre aftosa en el norte de Nigeria. 

Se encontró que la tasa de infección en las ovejas era «comparable» a la del ganado vacuno, mientras que la cifra equivalente para las cabras era «significativamente inferior».

El estudio confirmó que los signos clínicos comunes de la fiebre aftosa en pequeños rumiantes «no son específicos de la enfermedad».

Georgina Limon-Vega, una de las investigadoras principales del proyecto en el Instituto Pirbright, afirmó que los hallazgos del estudio sugieren que «las ovejas podrían desempeñar un papel casi tan importante en la transmisión del virus como el ganado vacuno en nuestro entorno de estudio. Se recomienda un examen clínico más detallado de las ovejas para evitar pasar por alto animales infectados. También es importante realizar estudios de campo similares en otras zonas endémicas de fiebre aftosa para comprender mejor el papel de las ovejas en diferentes áreas geográficas y sistemas de producción».

El estudio comparó hisopos orales con muestras de suero y ambientales tomadas de ganado en áreas endémicas. El último método, que implica tomar muestras de superficies de pisos duros, cuerdas, zapatos, vehículos y otras áreas que puedan estar contaminadas por animales infectados, ha demostrado ser una forma particularmente confiable de monitorear la fiebre aftosa. 

El investigador principal, Simon Gubbins, afirmó: «Descubrimos que el muestreo ambiental fue muy eficaz y un buen indicador, a nivel de rebaño, del virus de la fiebre aftosa circulante en la zona. Este método es especialmente valioso en zonas donde el muestreo de animales individuales resulta difícil o imposible».

Estudios anteriores han demostrado que un muestreo ambiental frecuente y exhaustivo puede detectar un rebaño infectado dos días más rápido que el tiempo promedio calculado durante la epidemia de 2001 en el Reino Unido utilizando la inspección clínica.

La preocupación por la fiebre aftosa ha aumentado en los últimos meses después de que se confirmaran casos en Eslovaquia, Hungría y Alemania, lo que llevó al Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra) a imponer una prohibición a todas las importaciones personales de carne y productos lácteos que ingresan al Reino Unido desde la UE a principios de este mes.

El Dr. Limón-Vega pidió que se realicen más investigaciones a la luz de los hallazgos. Ella afirmó: «Nuestro estudio destaca la importancia de realizar estudios de campo para comprender las vías de transmisión de enfermedades en lugares donde circula el virus de la fiebre aftosa, con el fin de planificar políticas de control específicas y viables».

Fuente: VetTimes. Autor: Chris Simpson.