Debido a que Internet ha convertido a muchas personas en autodiagnósticos de intolerancia a la lactosa, es más fácil crear un rebaño de vacas que produzcan leche sólo con proteínas betcaseína A2 que convencer a los consumidores de lo contrario, dicen los investigadores. Los agricultores también podrán ganar dinero vendiendo dicha leche a precios superiores.
En un artículo publicado en la publicación agrícola online española Campo Galego sobre la tendencia en la selección de vacas lecheras para leche A2, se lee : “La leche A2, que contiene sólo betcaseínas (proteínas) de tipo A2, tiene una serie de propiedades adicionales ventajas: parece atractiva para los consumidores y se vende a un precio más alto en comparación con la leche normal. Por tanto, en la región lechera española de Galicia, la población de ganado lechero está evolucionando hacia vacas que producen naturalmente leche A2.
Así lo anunció el catedrático del Departamento de Nutrición y Bromatología Alberte Cepeda, catedrático de la Facultad de Veterinaria del Campus Terra de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), durante una clase magistral que impartió en dicha universidad el pasado 29 de enero. 2024, con motivo de la fiesta de Santo Tomás de Aquino.
El ponente inició su ponencia con un análisis del descenso del consumo de leche de vaca en España, que muestra una clara tendencia a su sustitución por la “leche vegetal”, especialmente entre los consumidores menores de 34 años. Durante la década de 2012 a 2021, el consumo de leche líquida de vaca en España cayó de 3,4 millones de toneladas a alrededor de 3,2 millones, incluso cuando la población del país creció durante el mismo período.
¿Podría el aumento de los precios de la leche ser la razón de la caída del consumo? Esto es incorrecto, afirmó Cepeda, porque los mayores consumidores de leche se encuentran en el segmento de la población de menores ingresos. ¿Quizás la razón sea el envejecimiento de la población? Además no, según el profesor, esta no es la parte de la población que más leche consume.
¿Las vacas contribuyen al calentamiento global? El profesor es especialmente crítico con el efecto que podrían tener los informes que vinculan al ganado con el cambio climático, ya que la mayoría de la gente ve con escepticismo los informes sobre “pedos de vaca”, y la ciencia concluye que en realidad el ganado debería considerarse carbono neutral. consumidores sobre.
Lo cierto es que, sobre todo entre algunos consumidores más jóvenes, existe una tendencia al consumo de bebidas vegetales que sustituyen a la leche, “a pesar de que están alejadas de las propiedades beneficiosas de la leche”, apunta Cepeda. De hecho, según el profesor, hay investigaciones científicas que indican que no es aconsejable utilizar sustitutos vegetales a base de bagre en las fórmulas infantiles para niños pequeños.
El factor más importante para evitar el consumo de leche es el alto porcentaje de población que cree ser intolerante a la lactosa, superior al 30% en España. ¿Pero es real esta autopercepción? “En nuestro grupo de investigación descubrimos que muchas personas se autodiagnostican la intolerancia a la lactosa leyendo los síntomas en Internet, cuando en realidad no es así”, explica Cepeda.
En ocasiones, el malestar que experimentan los consumidores al beber leche no es causado por la lactosa, sino por el péptido betakasomorfina-7 (BCM-7), que se libera cuando se digiere la leche tipo A1. Este péptido se asocia con molestias digestivas y otros posibles efectos sobre la salud, cuestiones que se están estudiando actualmente.
Alberto Cepeda afirma que “existe un solapamiento en los síntomas provocados por la lactosa y el péptido BCM-7”. El profesor de nutrición destaca que el péptido BCM-7 se puede detectar en la sangre después de beber leche normal con betcaseínas A1, pero “no se detectó después de beber leche A2”, enfatizó y enumeró una serie de ventajas de la leche A2. Entre ellos se incluyen la ausencia de reacciones alérgicas, la mejora de la función cognitiva y la presencia del antioxidante glutatión, o su mejor perfil de grasas, ya que la leche A2 contiene casi el doble de ácido alfa-linoleico (omega-3) que la leche A1 y tres veces más araquidónico. ácidos ácidos (omega-6).
Basándose en los beneficios de la leche A2, el profesor de nutrición cree que es posible hacer que los consumidores vuelvan a consumir una leche saludable. “Es necesario mejorar la difusión de información para que las personas que han dejado de beber leche por molestias conozcan la opción de la leche A2”, apunta.
Cepeda también encuentra muy interesante la introducción de la leche A2 en las fórmulas infantiles. “En nuestro equipo estamos desarrollando una fórmula infantil con proteína A2 porque esta leche puede prevenir el estreñimiento en niños de 0 a 6 meses”, señala.
Considerando los beneficios adicionales para la salud de la leche A2 y su mayor precio en el punto de venta, Cepeda considera adecuado un giro estratégico en la producción de leche en Galicia hacia la leche A2. “Abogamos por una evolución progresiva con cambios a lo largo de 15 a 20 años que no requieran una inversión excesiva. En Galicia ya tenemos experiencia pionera con marcas como Deleite, que comercializa leche A2, y Kalekoi, que produce yogur A2”, afirma.
En las vacas frisones, la vaca más común en las explotaciones lecheras de Galicia, alrededor del 35% de los animales producen naturalmente leche A2, el 16% produce leche A1 y el resto produce leche con una mezcla de proteínas A2 y A1. Para pasar a vacas que produzcan sólo leche A2, las granjas tendrán que genotipar todo el rebaño para seleccionar animales y cruzarlos con toros A2.
Ante el desarrollo de la industria láctea A2, Cepeda apunta a la necesidad de que la administración establezca controles que complementen los de las empresas para evitar posibles fraudes en la comercialización.
En general, cuando las explotaciones se plantean pasar a la leche A2, Cepeda señala que hay algunos matices. “El único problema puede ser que haya una caída de la productividad, ya que generalmente se acepta que los genotipos A1 son más productivos en términos de volumen, aunque también hay estudios que no encuentran diferencias significativas”, concluyó.
Fuente: innova.campogalego.gal.