Un experimento de fertilización proporciona 50 años de datos para la producción sostenible de hortalizas en campo abierto


Durante 50 años, los científicos de Großbeeren han estudiado cómo las diferentes estrategias de fertilización afectan la calidad de las hortalizas y el suelo.


por Julia Vogt, Leibniz-Institut für Gemüse- und Zierpflanzenbau (IGZ)


Las instalaciones de cultivo en caja de Großbeeren albergaron uno de los experimentos de fertilización con hortalizas más largos del mundo. De 1972 a 2022, se recopilaron datos que ahora han sido publicados por investigadores del Instituto Leibniz de Cultivos Hortícolas y Ornamentales (IGZ). Los datos de libre acceso del Repositorio BonaRes para la Investigación del Suelo y la Agricultura apoyan la gestión sostenible del suelo y una producción de hortalizas al aire libre más respetuosa con el medio ambiente.

El experimento se inició en 1972 como un proyecto conjunto de la Academia de Ciencias Agrícolas de la RDA y la Universidad Humboldt de Berlín. Con una duración de 50 años, se encuentra entre los experimentos de campo de mayor duración en el cultivo de hortalizas a nivel mundial. El objetivo era investigar los efectos de diferentes fertilizantes orgánicos y minerales en el sistema suelo-planta-ambiente.

Para lograrlo, se recopilaron datos sobre carbono, nitrógeno, fósforo, potasio y magnesio en el suelo y las plantas. Si bien la mayoría de los experimentos a largo plazo se centran en cultivos herbáceos, el experimento de Großbeeren examinó diversas especies vegetales : col blanca, zanahoria, pepino, puerro y apio. Los ensayos se realizaron en tres tipos de suelo diferentes (arena, franco arenoso y franco), con doce tratamientos experimentales que variaron la cantidad y la combinación de fertilizantes nitrogenados orgánicos y minerales.

El experimento a largo plazo fue gestionado científica, técnica y hortícolamente por numerosos miembros del personal de las instituciones participantes. Hasta la fecha, el experimento ha dado lugar a 35 publicaciones científicas y diez tesis doctorales. Desde la creación del IGZ en 1992, el ensayo ha sido dirigido por el Dr. Jörg Rühlmann, jefe del grupo de investigación del IGZ. Junto con el Dr. Eric Bönecke y Dominik Müller, preparó y publicó los datos recopilados, que ahora están disponibles para científicos de todo el mundo.

Estudios a largo plazo como este son esenciales para cuantificar y comprender los procesos lentos que ocurren en los suelos y para desarrollar estrategias para la gestión sostenible de las tierras. Un enfoque clave de los experimentos de fertilización a largo plazo es el cálculo del balance de nutrientes: ¿Cuántos nutrientes se añaden al sistema? ¿Cuántos permanecen en las plantas y el suelo? ¿Cuántos se liberan al medio ambiente?

Estos conocimientos ayudan a optimizar los requisitos de fertilización, lo que permite a los horticultores mantener altos rendimientos con un uso mínimo de fertilizantes, a la vez que reducen la entrada de nutrientes al medio ambiente. Este conocimiento no solo ayuda a comprender los avances pasados, sino que también sienta las bases para futuras innovaciones en horticultura.

Más información: Eric Bönecke et al., Experimento de 50 años con parcelas de caja en Grossbeeren (1972-2022) – Parcelas, Centro Leibniz para la Investigación del Paisaje Agrícola (2024). DOI: 10.20387/bonares-fd75-nca9