Los héroes superalimentarios de África, desde el teff hasta los insectos, merecen más atención


África alberga una rica variedad de increíbles cultivos y alimentos autóctonos, desde cereales y legumbres ricos en nutrientes hasta frutas y hortalizas de hoja verde únicas.


Por Kagure Gacheche, Moina Spooner


A pesar de su valor, muchos de estos alimentos suelen pasarse por alto, no se valoran lo suficiente y se consumen en menor medida en favor de alternativas importadas o comerciales.

A lo largo de los años, hemos publicado varios artículos que arrojan luz sobre estos alimentos tradicionales .

En este artículo, destacamos algunas de esas historias, celebrando el poder y la promesa de los alimentos indígenas de África.

Sorgo especial

Los sistemas alimentarios modernos suelen perjudicar tanto la salud como el medio ambiente. Estos sistemas promueven alimentos procesados ​​y baratos que contribuyen a la mala nutrición y a las enfermedades. La principal causa de los problemas del sistema alimentario es la falta de diversidad. El poder se concentra en manos de unas pocas megacorporaciones y el mundo depende de cuatro cultivos básicos principales —trigo, arroz, maíz y soja— para satisfacer la mayoría de las necesidades alimentarias.

En Sudáfrica, por ejemplo, las dietas saludables siguen siendo inasequibles para muchos y los cultivos tradicionales como el sorgo han disminuido.

La científica Laura Pereira reveló cómo el sorgo, antaño fundamental en la dieta y la cultura, es nutritivo, resistente a la sequía y resiliente al clima. Sin embargo, padece estereotipos negativos y un atractivo comercial limitado.

Bichos, bichos, bichos

Durante miles de años, personas de todo el mundo han consumido insectos. Hoy en día , unos 2500 millones de personas , muchas de las cuales viven en África, los consumen. Hasta la fecha, se han registrado científicamente 470 insectos comestibles africanos . Los saltamontes y las termitas se encuentran entre los favoritos.

Los investigadores Martin Potgieter y Bronwyn Egan han compartido información sobre las diversas maneras en que se consumen en todo el continente. Las recetas varían según la región e incluyen aperitivos, guisos e incluso dátiles rellenos.

Pulsos potentes

Muchas de las legumbres locales de África, como los frijoles, las lentejas y el caupí, son alimentos muy nutritivos, asequibles y resilientes al clima. Como explicó el investigador Nokuthula Vilakazi, pueden desempeñar un papel fundamental en la lucha contra la desnutrición y la inseguridad alimentaria en África.

Ricas en proteínas, fibra y vitaminas y minerales esenciales, las legumbres son especialmente valiosas para combatir tanto el hambre crónica como el hambre oculta causada por una mala alimentación.

Defendiendo el teff

El teff, un grano antiguo procedente de Etiopía y Eritrea, está ganando popularidad mundial debido a sus beneficios para la salud, especialmente por no contener gluten.

La experta en cultivos HyeJin Lee explicó que, a pesar de la resistencia del teff y su importancia para millones de personas, las prácticas ineficientes y las cadenas de valor débiles obstaculizan el crecimiento.

El impulso positivo de Kenia

Las verduras y los alimentos locales tradicionales de Kenia, que en el pasado se consideraban alimentos obsoletos o de pobres, están ahora experimentando un resurgimiento.

Esto se debe a que las verduras tradicionales, como la planta araña, la hoja de amaranto y las hojas de yuca, han demostrado ser más nutritivas que las exóticas que se consumen comúnmente, como el repollo.

Las hojas de yuca, una hortaliza importante en los países de África central, son ricas en proteínas. Una sola porción, o 100 gramos de hojas, puede aportar hasta tres veces la ingesta diaria recomendada de vitamina A para niños y adultos.

La pulpa del fruto del baobab puede aportar hasta 10 veces la cantidad de vitamina C que una naranja, en peso.

El botánico Patrick Maundu explicó cómo un esfuerzo nacional ha promovido el valor nutricional y cultural de los alimentos indígenas desde mediados de la década de 1990. Esta iniciativa mejoró la disponibilidad de semillas, conectó a los agricultores con los mercados y ayudó a recuperar el orgullo por la cultura alimentaria local.

Este artículo se republica de The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.