En el campo de la floricultura, podar las rosas descoloridas no es menos importante que desherbar en el jardín. Comprender la importancia de este proceso marca una gran diferencia en la salud, el vigor y la belleza de sus rosales. Además, los fertilizantes caseros también favorecen la floración de la reina del jardín.
Conocidas por sus exquisitas flores y su embriagador aroma, las rosas son las favoritas de los jardineros. Sin embargo, para garantizar que florezcan profusamente durante toda la temporada y fomentar un nuevo crecimiento, es imprescindible podar las flores gastadas, ya que al hacerlo se redirige la energía y los recursos de la planta de la producción de semillas a la producción de más flores, promoviendo una floración continua.
Cuando se quitan las flores gastadas, le indica a la planta que su temporada de crecimiento está en marcha, lo que en última instancia resulta en un período de floración prolongado. Cortar flores descoloridas es especialmente útil para rosas que florecen repetidamente, como rosas de té híbridas, floribundas y muchas rosas arbustivas modernas como ‘Knockout’.
Además del hecho de que un arbusto bien cuidado se ve mucho más limpio, también previene enfermedades. Las flores marchitas que quedan en la planta se convierten en un caldo de cultivo para enfermedades fúngicas como el mildiú polvoriento o el moho gris si llueve.
Realizar el corte con tijeras de podar limpias y afiladas, con guantes gruesos y largos, y preparar un balde para recoger las flores marchitas. Utilice herramientas afiladas para realizar cortes limpios; esto minimizará el daño a la planta.
Cada pocos días durante la floración, revise el arbusto y seleccione los candidatos para su eliminación. ¿Cómo realizar el procedimiento correctamente? Identifique un nudo (el punto donde una hoja o rama se une al tallo) que mira hacia afuera y tiene al menos cinco folíolos. Este nodo es donde aparecerá un nuevo capullo floral después de cortar la flor.
Quieres cortar en un ángulo de 45 grados, justo por encima del nudo. Al podar cerca de un nudo, evita que un trozo largo de tallo se pudra y cause enfermedades. Si ve síntomas de enfermedad en las flores cortadas, deséchelas y no las agregue al abono. Pero es útil cubrir las rosas con abono bueno y saludable para retener la humedad en el suelo durante el clima cálido y proporcionar nutrientes valiosos para los arbustos a medida que crecen. Esta tarea debe completarse después de haberle dado a sus rosas su alimentación anual de primavera.
En verano, los estantes de las tiendas de jardinería se llenan de diversos fertilizantes para plantas con flores y rosas, pero los fertilizantes caseros para rosas también funcionan muy bien.
Como corresponde a una reina, la rosa beberá felizmente té, especialmente de ortiga y consuelda. La infusión de ortiga es especialmente rica en nitrógeno y otros minerales, estimula el crecimiento de tallos y hojas sanos y fortalece el sistema inmunológico. La infusión de consuelda es útil porque esta planta perenne, similar a la ortiga, contiene altos niveles de nitrógeno y también contiene mucho fósforo y potasio, que son importantes para la floración. Para preparar la infusión, llenar un balde con hojas, llenarlo con agua y, revolviendo de vez en cuando, dejar reposar un par de semanas. Luego diluya la composición en una proporción de 1 parte de “té verde” por 10 partes de agua y úsela para regar las rosas.
A las rosas les encanta una mezcla de cáscaras de plátano, cáscaras de huevo y posos de café. Siéntete libre de combinar estos tres ingredientes: tritura cáscaras de plátano y cáscaras de huevo, mézclalas con posos de café usados y extiende la mezcla por la base de tus rosales. Esta alimentación hace que las flores sean mucho más brillantes.
La sal de Epsom o sal de Epsom es un fertilizante popular para las rosas. Mezcle una cucharada de sales de Epsom por cada tres litros y riegue desde la raíz, una vez al mes o inmediatamente después de la primera serie de floración. Esto te ayudará a obtener flores grandes y saludables.