Un estudio fundamental ha descifrado la base genética de la producción de aceite de oliva y ha revelado un mecanismo regulador clave que determina la biosíntesis del aceite.
por la Universidad Agrícola de NanJing
Al mapear el genoma y las vías metabólicas del olivo, los investigadores han identificado cómo MYC2, un factor de transcripción crítico, organiza el equilibrio entre la síntesis de ácidos grasos y flavonoides. Estos conocimientos abren nuevas vías para la obtención de aceitunas con perfiles de aceite superiores, satisfaciendo la creciente demanda de grasas dietéticas saludables.
El aceite de oliva , conocido por sus beneficios cardiovasculares y de prevención del cáncer, es un alimento básico en las dietas saludables de todo el mundo. Sin embargo, las intrincadas vías bioquímicas que impulsan la producción de aceite están influenciadas por factores genéticos y de desarrollo complejos, lo que complica los esfuerzos para obtener variedades de alto rendimiento y alta calidad. Los métodos tradicionales no son suficientes debido a los recursos genómicos limitados, lo que subraya la necesidad de una exploración más profunda de los controles moleculares de la biosíntesis del aceite en las aceitunas.
En un artículo publicado en Horticulture Research , científicos de la Universidad de Lanzhou, la Academia de Investigación de Ciencia y Tecnología Forestal de Gansu y la Universidad Agrícola de Gansu dieron a conocer un innovador ensamblaje del genoma sin fisuras de la variedad de olivo conocida como Leccino. Este estudio combina datos metabolómicos y transcriptómicos de vanguardia para descubrir cómo el factor de transcripción MYC2 regula la interacción entre la producción de ácidos grasos y flavonoides, lo que marca un avance significativo en la comprensión de la biosíntesis del aceite de oliva.
El equipo de investigación logró un ensamblaje de genoma telómero a telómero de Olea europaea cv. Leccino, que ofrece el mayor nivel de precisión e integridad registrado para genomas de olivo. Al integrar la metabolómica y la transcriptómica en el transcurso del tiempo, el estudio identificó a MYC2 como un regulador maestro que controla inversamente la biosíntesis de ácidos grasos y flavonoides durante el desarrollo temprano del fruto.
MYC2 suprime la síntesis de ácidos grasos al regular negativamente BCCP2 y aumenta la producción de flavonoides al activar FLS. Esta regulación está modulada por los niveles de metil jasmonato (MeJA), lo que pone de relieve un delicado equilibrio en estas vías. Los mapas genéticos detallados desarrollados, que incluyen 115 genes vinculados a la biosíntesis de ácidos grasos, proporcionan nuevos objetivos para la mejora de las aceitunas con una calidad de aceite mejorada.
El profesor Yongzhi Yang, uno de los autores correspondientes, afirmó: «Este estudio ofrece una mirada en profundidad al marco genético y molecular que rige la biosíntesis del aceite en las aceitunas. Comprender la doble función de MYC2 nos permite refinar estas vías, mejorando tanto el rendimiento como la calidad. Nuestros hallazgos establecen un nuevo estándar en la genómica de las aceitunas y abren las puertas a estrategias de mejoramiento innovadoras que satisfacen la creciente demanda de aceite de oliva de primera calidad».
Los hallazgos tienen un potencial significativo para transformar la industria del aceite de oliva. Al identificar los factores genéticos que impulsan la biosíntesis del aceite, esta investigación sienta las bases para el desarrollo de nuevas variedades de aceitunas con un mayor contenido de aceite y beneficios para la salud. El ensamblaje de genoma de alta calidad también sirve como una herramienta vital para futuras investigaciones destinadas a aumentar la resistencia a las enfermedades y la resiliencia ambiental de las aceitunas, respaldar las prácticas agrícolas sostenibles y abordar la demanda mundial de aceite de oliva de alta calidad.
Más información: Jiaojiao Lv et al, El ensamblaje del genoma sin espacios y los análisis multiómicos revelan un mecanismo regulador fundamental de la biosíntesis de aceite en el olivo, Horticulture Research (2024). DOI: 10.1093/hr/uhae168