Cuando cultivamos, una gran cantidad de energía se dedica a su producción y cosecha. En general, también hay mucho desperdicio cuando el trigo se separa de la paja, por así decirlo, y los rastrojos son un problema común para el trigo, el arroz y otros cultivos de cereales.
por David Bradley, Inderscience
Ahora, el trabajo sobre el contenido de energía y el potencial para hacer trabajo, exergía, de la paja de arroz sugiere que podríamos tener una alternativa a simplemente cavar rastrojos o quemarlos.
Escribiendo en la Revista Internacional de Exergía, Edelvy Bravo Amarante de la Universidad de Sancti Spíritus “José Martí Pérez”, Cuba, y colegas de allí y de la Universidad de Cienfuegos, la Universidad Tecnológica de La Habana “José Antonio Echevarría”, y la Universidad de Kassel, Alemania, explican el potencial de la paja de arroz .
Los cálculos del equipo sugieren que el mayor beneficio es la conversión de la paja de arroz en biometano para su posterior conversión en productos de biodiesel y la producción de electricidad utilizando el biogás generado. Esta “valorización” puede llevarse a cabo mediante digestión anaerobia. Las mayores ganancias en el flujo de exergía se ven en estos procesos. Además, la conversión en general tiene beneficios en términos de menores emisiones de carbono en comparación con la producción de combustibles fósiles y la generación de electricidad, cuando se tiene en cuenta el ciclo de vida completo.
Dadas las grandes cantidades de arroz que se cultivan en Cuba y, más ampliamente, en América Latina, existe una necesidad y una aplicación para la paja de arroz que, de lo contrario, es simplemente un producto de desecho.
