La extracción de ingredientes valiosos para piensos para cerdos y pollos se puede llevar a cabo en aguas residuales


Se pedirá a la Comisión Europea que emita un permiso para la alimentación de cerdos y pollos con fosfatos de aguas residuales recicladas


La iniciativa surge de los organizadores del proyecto, un grupo empresarial privado que se dedica a los servicios ambientales y al reciclaje. En caso de rechazo, los productores tienen la intención de suministrar sus fosfatos de alimentación a mercados con una regulación más flexible.

Los nutrientes recuperados de las aguas residuales recicladas ayudarán a garantizar la estabilidad de precios en los mercados de alimentos para animales. Esta declaración fue hecha por EasyMining, una subsidiaria de la empresa de gestión de residuos Ragn-Sells (Ragn-Sells es un grupo privado de empresas que operan en cuatro países (Estonia, Suecia, Dinamarca, Noruega)).

EasyMining se ha asociado con el Instituto Veterinario Nacional Sueco para evaluar los riesgos potenciales del uso de fosfatos de calcio recuperados de las aguas residuales en la alimentación animal. Los empleados de la empresa ya han demostrado que los cerdos y los pollos pueden absorber los fosfatos reciclados, y la empresa espera que una evaluación de riesgos positiva convenza a la Comisión Europea para permitir el uso de “fosfatos de desecho” en la alimentación animal.

“El mayor obstáculo ahora mismo es que la legislación europea está cerrada a todo lo que ocurre con los residuos municipales y las aguas residuales. No importa qué calidad tengas, y eso es un gran problema para la economía circular. Creemos que para abrir la legislación, debemos demostrar que es seguro reciclar los nutrientes de las aguas residuales y contar con la ayuda de la ciencia”, explica la portavoz de la empresa, Sarah Stirnström.

La ceniza que queda después de la incineración de aguas residuales es muy rica en fósforo, así como en otros minerales y nutrientes potencialmente útiles y aptos para la monetización. Por eso, la empresa ha desarrollado un proceso químico que puede extraer este fósforo en forma de fosfato de calcio de alta pureza, dejando atrás posibles contaminantes. También se pueden vender otros subproductos del proceso, incluidos el aluminio y el hierro.

La empresa podría vender fosfato de calcio como fertilizante, pero debido a la pureza del producto y la calidad, es un ingrediente adecuado en las raciones de alimentos para cerdos y pollos. La tecnología de tratamiento de aguas residuales en esta dirección es más rentable en términos de valor agregado.

Según el gerente, solo hay una mina de fósforo en funcionamiento en Europa, lo que significa que la mayor parte del fósforo que se utiliza en la Unión Europea debe ser importado. Esto ha expuesto a los productores de piensos a la volatilidad de los precios, especialmente después del conflicto ruso-ucraniano. Pero las aguas residuales, a diferencia de las minas extranjeras, siempre estarán disponibles y podrán proporcionar a la industria un suministro más estable de fósforo.

La compañía planea construir dos plantas de procesamiento de fósforo, una en Suiza y otra en Alemania, durante los próximos tres años. Si la UE no aprueba el uso de fósforo reciclado en la alimentación animal antes de que las plantas estén en funcionamiento, la instalación se reenfocará en mercados con procesos regulatorios flexibles como Canadá, Japón o Brasil.