Las mejores condiciones para la maduración de tomates son el calor, la oscuridad y la proximidad a frutos que producen etileno. En este artículo, te explicaremos cómo madurar muchos tomates y un método rápido para obtener tomates maduros rápidamente, por ejemplo, para una ensalada. También analizaremos los principales errores al madurar tomates.
Los tomates suelen recolectarse verdes, sobre todo si es necesario protegerlos del frío o de plagas. Para que estén rojos y jugosos, es importante almacenarlos adecuadamente. Veamos métodos probados para madurar tomates en casa.
Para que los tomates maduren bien en casa, es importante recolectarlos a tiempo y seleccionar los ejemplares adecuados. Se trata de tomates en madurez lechosa: los frutos ya han alcanzado el tamaño deseado, pero aún están duros, de color verde claro con un tinte blanquecino; en madurez blanqueada: comienzan a adquirir un color rosa o amarillo (según la variedad); y cuando aparecen las primeras manchas rosadas/rojas en los frutos.
No hay que esperar a que los tomates estén completamente rojos en el arbusto por el riesgo de agrietamiento, de llegada del frío y del tizón tardío.
Los tomates fuertes y sin daños maduran bien en casa, ya que los arañazos, las grietas y las manchas podridas pueden causar su descomposición. Los tomates dañados son ideales para jugos, salsas o conservas. Los tomates con forma son aquellos que han alcanzado el tamaño varietal, pero aún están verdes o blanqueados. Con pedúnculo: si se retira con cuidado con una ramita, los tomates se conservan durante más tiempo.
Los tomates verdes demasiado maduros no maduran bien o no son adecuados. Si llevan mucho tiempo en el arbusto sin enrojecerse, pueden quedar duros. Presentan daños como abolladuras, grietas y rastros de enfermedades. Los tomates demasiado pequeños a menudo no maduran.
Dónde colocar los tomates para madurar
En un armario o caja oscuro, madure una gran cantidad de tomates; un lugar seco y oscuro es adecuado. Coloque los tomates en una sola capa, intercalándolos con papel. Puede cubrirlos con arpillera o periódicos. La temperatura óptima es de 20 a 23 °C. Duración: 5 a 10 días.
En el alféizar de la ventana (si desea una maduración lenta pero no excesiva). El sol de agosto acelera el enrojecimiento, pero puede resecar los tomates. Coloque los tomates con el tallo hacia arriba. Cúbralos con un paño ligero para protegerlos de la luz solar directa. Deles la vuelta una vez al día. Duración: 4-8 días.
En una bolsa de papel o caja de cartón, los tomates maduran bastante rápido debido a la acumulación de etileno. Coloque los tomates en una bolsa o caja. Añada una fruta madura (manzana, plátano). Cierre bien, pero sin apretar, para evitar la acumulación de humedad. Revíselo cada 1 o 2 días. Duración: 2-5 días.
El método exprés en un frasco con plátano es útil si necesitas madurar rápidamente varios tomates. Coloca el tomate en el frasco junto con la cáscara de plátano. Cierra la tapa y déjalo reposar al vapor de 1 a 2 días. Durante este tiempo, los tomates madurarán.
Por cierto, muchos cultivadores de tomates novatos cometen los mismos errores. Veamos qué es absolutamente necesario evitar si quieres tomates jugosos y dulces, y no aguados ni podridos.
Error 1: Meter los tomates en el refrigerador para que maduren más tarde. ¿Qué ocurre? Los tomates se ablandan y pierden sabor. El frío impide la producción de azúcares y los tomates quedan ácidos. Los tomates solo necesitan temperatura ambiente (18-25 °C). Si necesitas retrasar la maduración, puedes guardarlos en una bodega fresca (entre 12 y 15 °C) durante un tiempo, ¡pero no en el frío!
Error 2: Apilar todos los tomates. Un tomate podrido, al entrar en la pila, infecta a los demás. Sin ventilación, aparece moho. Lo correcto es colocarlos en una sola capa (por ejemplo, en una caja o en un estante); mejor aún, poner papel o paja entre ellos para que no se toquen. Revísalos con regularidad y retira los que estén podridos.
Error 3: dejarlos al sol (esperando que se enrojezcan más rápido). ¡Los tomates no se enrojecen, se marchitan! La pulpa se afloja y pierde sabor. Si los pones en el alféizar de una ventana, cúbrelos con un paño para protegerlos de la luz solar directa.
Error 4: lavar los tomates antes de madurarlos. El agua elimina la capa protectora natural y los tomates se pudren más rápido. No lave los tomates; límpielos con un paño suave y seco si están muy sucios. Si los tomates se pusieron al sol, séquelos bien antes de guardarlos.
