Durante la IV Cena Gourmet se hizo un reconocimiento a la actual senadora María Fernanda Cabal, gestora de FUNDAGÁN y de los programas Acabar con el olvido y Una Vaca por la Paz. El primero ha generado documentos académicos con relatos de miles de víctimas ganaderas de la violencia y el segundo ha beneficiado a unas 10.000 familias rurales vulnerables en todo el país.
BOGOTÁ D. C., 22 de noviembre de 2023. La IV Cena Gourmet del programa Una Vaca por la Paz de FUNDAGÁN logró superar las expectativas al cerrar con gran éxito la «vacatón» con 1606 vacas preñadas que en breve tiempo serán donadas a la población vulnerable del campo colombiano, particularmente, a víctimas de la violencia como Óscar Darío Rojas, un infante de marina que a los 22 años de edad perdió sus extremidades inferiores al pisar una mina antipersonal.
«Así esta Fundación -considerada la expresión social de la ganadería colombiana- mediante la IV cena Gourmet Una Vaca por la Paz le dio fiel cumplimiento a uno de sus pilares estratégicos: obrar en contra de la pobreza rural porque la paz de Colombia comienza con la recuperación del campo colombiano y hacia ese gran propósito es que debemos avanzar», manifestó José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de FEDEGÁN, quien lideró el evento en compañía de su esposa, la senadora María Fernanda Cabal, gestora de FUNDAGÁN -y del programa-; de Carlos Luque Barriga, presidente de la Junta Directiva de FEDEGÁN y FUNDAGÁN; la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica Flórez; y cientos de invitados de varias regiones del país.
«En este escenario es importante hacer énfasis en la histórica violencia que ha marcado y caracterizado al sector ganadero del país y que precisamente por ello, FEDEGÁN instituyó en Colombia el Día Nacional del Ganadero en memoria de todas nuestras víctimas una de ellas la de José Raimundo Sojo, quien fuera presidente del gremio y fue asesinado en su finca por miembros de la guerrilla de las Farc», reiteró.
Las 1606 vacas preñadas fueron recaudadas mediante la subasta de solidaridad -virtud que caracteriza precisamente a los ganaderos del país- realizada en medio de la Cena Gourmet por el reconocido martillo del sector ganadero colombiano, Ricardo Barreneche, anoche en el gran salón del Club El Nogal.
«Cada vez que FUNDAGÁN realiza la Cena Gourmet Una vaca por la paz -de hecho, lleva 4 con las que ha recaudado casi 10.000 vacas preñadas desde sus inicios en el año 2006- comienza una vida nueva para las familias beneficiadas», resaltó ante el nutrido auditorio compuesto por más de 600 personas entre los que estuvieron ganaderos de gran trayectoria en el país, así como también, miembros de las Fuerzas Militares y de la Armada Nacional, del Congreso de la República como el senador Iván Cepeda, empresarios del sector público y privado, compañías transnacionales y dirigentes gremiales de todo el país.
¿Cómo se inspiró Una Vaca por la Paz?
La senadora María Fernanda Cabal recordó que antes de incursionar en la política nacional «un día al leer un artículo sobre el programa bandera de la Fundación Heifer International -que es la más exitosa en la intervención de comunidades rurales del mundo- que se basa en enseñar a pescar, no en dar solamente un vaso de leche, sino entregar su medio de producción».
Recordó que un misionero norteamericano de apellido Heifer, después de la Segunda Guerra Mundial se fue a dar comida a la población europea y se dio cuenta que era mejor que la comunidad tuviera los animales bovinos que antes habían perdido y comenzó a recaudar vacas para donarlas y así, apoyarlos para recuperar su actividad productiva. «Así me inspiré en la creación del programa Una Vaca por la Paz, que va en su cuarta versión», expresó.
«De esta manera la Fundación Heifer International ha apoyado a más de 9 millones de familias que se encontraban en condiciones de extrema pobreza mediante la iniciación precisamente de programas productivos, basados en la donación de bovinos», expuso.
De acuerdo con Cabal Molina, ahora FUNDAGÁN con este programa Un Vaca por la Paz apoya a las víctimas de la violencia en el sector rural del país, incluso ha recopilado la historia de miles de productores ganaderos que han sido asesinados las cuales se encuentran recopiladas en el libro Acabar con el Olvido y asimismo han sido presentadas a las instituciones colombianas.
Canal de evolución económica
A su vez, Lafaurie se refirió a una realidad escalofriante: «El DANE, rector de las estadísticas nacionales, registra que existen 3’584.000 personas en pobreza multidimensional que equivalen al 31 % de la población rural y, algo de mayor preocupación, ese porcentaje es 2,7 veces mayor en las zonas rurales que en las cabeceras municipales».
A través de las vacas que recibirán en donación 1606 familias del campo colombiano, estas tendrán a partir de la fecha cómo poner fin a esa pobreza y solucionar de inmediato sus afugias de índole económica.
La entrega de la hembra bovina les permitirá obtener su sustento diario y cubrir sus necesidades más apremiantes, pero, asimismo, alimentar a sus niños y adultos mayores. «La vaca preñada será donada a aquel habitante rural que tenga un terreno en donde albergarla para que sea un vehículo de productividad y sostenibilidad», manifestó.
De acuerdo con el presidente ejecutivo de FEDEGAN, el beneficiario tendrá la oportunidad de transformar su vida y de iniciar entonces en una actividad productiva como es la ganadería cuya vaca sostenida únicamente con pasto, sal y agua, le proporcionará leche en las mañanas y en las tardes para que la destine a la alimentación familiar y, asimismo, a la producción artesanal de queso y su respectiva comercialización con lo que le generará un primer ingreso permanente.
«La vaca le proporcionará al habitante rural beneficiado la solución a la pobreza, pues será el medio para comenzar con ella un proyecto productivo de vida que, con la disciplina, cuidado y dedicación, le permitirá avanzar en la evolución natural como es la debida reproducción y multiplicación de su hato hasta su proyección de corto, mediano y largo plazo, incluso, FUNDAGÁN le proporcionará para hacerlo, la asesoría técnica y la capacitación necesaria durante tres años consecutivos», expresó.
Un ejemplo de mostrar es el de Flor Inírida Torres, habitante del municipio Nuevo Colón (Boyacá), que luego de encontrarse en la pobreza extrema, recibió la donación de Una Vaca por la Paz y esta hembra bovina se convirtió en su proyecto de vida. Actualmente doña Flor, tiene 6 hembras produciendo, actividad que le permitió sobrevivir, sacar adelante a sus 7 hijos y terminar su bachillerato.
«El programa Una Vaca por la Paz de FUNDAGÁN, tiene la ventaja entonces de contrarrestar la pobreza de dos tipos de habitantes: aquel habitante rural víctima de la violencia que haya sido afectado por las minas antipersonales entre ellos los soldados y policías de origen campesino, pero también, a mujeres viudas y por ende cabezas de hogar. En ambos casos el programa tiene una gran dimensión, convertirlos en ganaderos y en empresarios», sostuvo Lafaurie Rivera.
Contribuir al futuro
Por su parte Carlos Luque Barriga, presidente de la JD de FUNDAGÁN, hizo un llamado a la unidad ganadera, a la esperanza y a la solidaridad. Enfatizó la necesidad de apoyar a la población vulnerable del sector rural para mejorar sus vidas y empoderarlos hacia un futuro mejor.
Fue enfático al decir que «cada uno tiene un papel que desempeñar ya sea a través de la inversión, la educación o el apoyo continuo a iniciativas como la de ‘una vaca por la paz’, para contribuir a un futuro donde la ganadería y la economía prosperen juntas de manera sostenible y amigable».
Afirmó que en medio de los desafíos que enfrenta el país se debe recordar el poder de la unidad y la empatía.
No importa qué tan pequeño parezca el esfuerzo, además cada dificultad que se alivie a alguien es un paso hacia un futuro más brillante para todos, de ahí la importancia de construir tejido social para cerrar las brechas sociales.
«No podemos perder la esperanza en la construcción de una mejor y amable Colombia para todos. Sigamos construyendo puentes, derribando barreras y extendiendo la mano amiga a quienes lo necesitan», puntualizó Luque Barriga.
Conmemoración
En el marco del evento la Junta Directiva de FEDEGÁN, otorgó al almirante Francisco Hernando Cubides Granados, comandante de la Armada Nacional, su mayor insignia: la Gran Cruz de Servicios Distinguidos a la Ganadería «Oliverio Lara Borrero».
«En 2023 se cumplen 200 años del triunfo del almirante José Padilla en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, la cual liberó nuestro territorio marítimo y permitió consolidar nuestra independencia nacional y la libertad de toda Hispanoamérica. Por este motivo entregamos la Gran Cruz de Servicios Distinguidos a la Ganadería ‘Oliverio Lara Borrero’ al almirante Francisco Hernando Cubides Granados, comandante de la Armada Nacional», indicó el dirigente gremial.
Lafaurie Rivera también anunció que las familias del talento humano del Club El Nogal que anoche estuvieron atendiendo los invitados durante la Cena Gourmet, que viven en el campo y algunas han sido víctimas de la violencia, serán beneficiadas con el programa Una Vaca por la Paz.