El proyecto de fortalecimiento de la cadena de valor del amaranto en México, liderado por la FAO en colaboración con instituciones clave como AGRICULTURA, INIFAP, el COLPOS y la UACH, busca superar desafíos cruciales como la competencia con alimentos tradicionales y el posicionamiento del amaranto como un super alimento, promoviendo así la integración sostenible del amaranto en los sistemas agrícolas.
Ciudad de México, 25 de abril. – En el marco del programa «Un País, Un Producto Prioritario (OCOP)» de la FAO, se ha emprendido un esfuerzo sin precedentes para impulsar la transformación de los sistemas agroalimentarios en México. Como parte integral de esta iniciativa global, la Red Latinoamericana de Amaranto (RedLAAM) organizó el webinar: «El Amaranto en América Latina», con el objetivo principal de explorar la situación actual y los retos para la reincorporación y expansión de un cultivo ancestral en los sistemas agroalimentarios: el amaranto.
El amaranto, con profundas raíces en la cultura mexicana, se destaca como un recurso agrícola de gran valor. Más allá de su importancia histórica y ceremonial, este cultivo posee un potencial extraordinario para contribuir a la seguridad alimentaria y la sostenibilidad agrícola. El webinar se concibió como un espacio para comprender mejor la situación actual del amaranto en América Latina y abordar los desafíos que enfrenta en su reintegración y expansión en los sistemas agroalimentarios modernos.
Desde la FAO México, trabajamos en colaboración con la Secretaría de Agricultura en el proyecto «Acompañamiento técnico a la política agropecuaria de AGRICULTURA», del cual se deriva el componente «Fortalecimiento de la cadena de valor del amaranto en México». Nuestro objetivo central es crear una Estrategia nacional de fortalecimiento de la cadena de valor del amaranto, promoviendo la innovación productiva sostenible e implementando paquetes tecnológicos verdes vinculados a los programas de apoyo institucional con el acompañamiento técnico para la generación de productos derivados del amaranto.
«El amaranto, arraigado en la tradición y cultura mexicanas, es una fuente crucial de proteínas, vitaminas y minerales, que, mediante su consumo, puede contribuir al fortaleciendo la seguridad alimentaria y generar nuevas oportunidades económicas para las comunidades agrícolas», expresó Lina Pohl, Representante de la FAO en México. Desde la FAO, trabajamos para fortalecer la producción y consumo del amaranto en México, promoviendo su conservación, protección y producción sostenible como una especie agrícola.
Esta iniciativa abarca múltiples aspectos, desde la caracterización de la cadena de valor, el desarrollo de prácticas agrícolas sostenibles hasta la generación de nuevos productos, más allá de la golosina elaborada con base en el amaranto. En este contexto, se han realizado investigaciones exhaustivas para identificar variedades de semillas, diseñar infraestructura y nuevas tecnologías, así como procesos que impulsen la sostenibilidad del cultivo. Además, se han implementado programas de formación para fomentar el uso de materiales genéticos mejorados y paquetes tecnológicos adaptados, con el objetivo de aumentar la productividad agrícola.
Por su parte, la MVZ Mirna Yadira Aragón Sánchez, Directora General de Fomento a la Agricultura, mencionó: «El amaranto, superalimento mexicano, es clave en la lucha contra la sequía y la salinidad. Con 4,000 hectáreas de cultivo en el Valle de México, producimos 5,600 toneladas al año. Gracias al impulso de Secretaría de Agricultura, estamos enfocados en apoyar a los pequeños productores de amaranto en el país, promoviendo su organización a través del Sistema Producto. Queremos que todos puedan beneficiarse de este superalimento, catalogado entre los 50 alimentos del futuro».
El enfoque en la investigación participativa y la innovación ha permitido el desarrollo de estrategias para la conservación y uso sostenible de las variedades nativas de amaranto, así como la promoción de prácticas agroecológicas. La implementación de parcelas demostrativas y la elaboración de planes de acción específicos para distintas regiones del país reflejan un compromiso con la inclusión y la adaptación a contextos locales diversos.
El proyecto de Fortalecimiento de la cadena de valor del amaranto en México, liderado por la FAO en colaboración con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, (INIFAP), el Colegio de Postgraduados, (COLPOS) y la Universidad Autónoma Chapingo, (UACH) busca enfrentar desafíos como la falta de visibilidad y la competencia con alimentos tradicionales, y los obstáculos regulatorios para lograr una integración sostenible en los sistemas agrícolas.
Adrián Argumedo, Coordinador de la RedLAAM y responsable técnico del proyecto Amaranto COLPOS-FAO en México, resaltó la necesidad de fortalecer el marco político y asignar recursos financieros para impulsar la producción y expansión del cultivo de amaranto en el país. Se busca promover su integración en la dieta mediante programas creativos de producción y consumo, respaldados por prácticas agrícolas sostenibles como la transición agroecológica, y fomentar su comercialización a través de circuitos cortos y microempresas rurales. Además, se propone la introducción de la educación alimentaria en las escuelas, con iniciativas como la tortilla enriquecida con amaranto, y abogar por un sistema de innovación inclusivo que involucre a todos los actores de la cadena de valor del amaranto, respetando la ecología de saberes.
Además, se han diseñado estrategias para la introducción de nuevos productos derivados del amaranto en el mercado, así como la promoción del consumo y la difusión de estos productos entre las personas consumidoras. Este enfoque integral busca, además de mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios, promover la inclusión y la resiliencia en todos los niveles de la cadena de valor del amaranto.
