Descubriendo los secretos de la canela: Desde la corteza al delicioso especiero


La canela, ese ingrediente aromático y sabroso que despierta nuestros sentidos, ha sido apreciado por siglos no solo por su sabor único, sino también por sus propiedades medicinales y su historia fascinante.


Redacción Mundo Agropecuario

¿Pero alguna vez te has preguntado cómo se obtiene la canela y cómo se procesa desde su estado natural hasta llegar a nuestra mesa? Acompáñanos en este viaje para descubrir los secretos de la canela, desde la corteza hasta el especiero.

La Cosecha de la Corteza

La canela se obtiene de la corteza interna de varios árboles del género Cinnamomum, nativos de regiones tropicales como Sri Lanka, India, China y Vietnam. Los árboles de canela se cultivan en plantaciones específicas, donde se espera pacientemente que alcancen la madurez adecuada para la cosecha, que suele ocurrir entre los 2 y 3 años de edad.

Cuando llega el momento de la cosecha, los recolectores habilidosos seleccionan cuidadosamente las ramas adecuadas para evitar dañar el árbol. La corteza exterior se retira, revelando la capa interna, la cual es la verdadera fuente de la canela. Esta capa se desprende en tiras largas y delgadas, que luego se someten a un proceso de secado.

El Secado y el Rolado

El secado es una etapa crucial en el procesamiento de la canela, ya que permite que la corteza adquiera su característico sabor y aroma. Las tiras de corteza se colocan en bandejas o se cuelgan en áreas bien ventiladas, donde son expuestas al sol o a temperaturas controladas.

Una vez que la corteza ha alcanzado el nivel de sequedad adecuado, se procede al rolado. Este proceso consiste en enrollar las tiras de corteza con cuidado para formar los característicos palitos de canela. Durante el rolado, las tiras pueden romperse en fragmentos más pequeños, que también se utilizan en la producción de canela en polvo.

El Pulido y la Selección

Después del rolado, los palitos de canela pueden pasar por una etapa adicional de pulido, donde se eliminan las imperfecciones y se les da un acabado más uniforme. Esta etapa no siempre es necesaria y puede variar según las preferencias del productor y del mercado al que se destine la canela.

Finalmente, los palitos de canela son seleccionados cuidadosamente según su calidad y tamaño. Los mejores palitos se reservan para su venta como especias enteras, mientras que aquellos más pequeños o rotos se destinan a la molienda para producir canela en polvo.

De la Corteza al Especiero

Una vez que la canela ha sido procesada y seleccionada, está lista para ser enviada a los mercados de todo el mundo, donde se convierte en un ingrediente esencial en una variedad de platos dulces y salados. Desde pasteles y galletas hasta curries y estofados, la canela añade su distintivo aroma y sabor, elevando cada bocado a nuevas alturas de delicia.

En resumen, la canela pasa por un fascinante viaje desde la corteza de los árboles de canela hasta nuestros especieros. A través de cuidadosos procesos de cosecha, secado, rolado y selección, esta especia versátil llega a nuestras manos lista para transformar nuestras recetas y deleitar nuestros sentidos. Así que la próxima vez que añadas una pizca de canela a tu café o a tu plato favorito, tómate un momento para apreciar la historia y el trabajo que hay detrás de este modesto pero poderoso ingrediente.

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