El nuevo ingrediente, desarrollado a partir de harina refinada de girasol, ofrece una textura firme, sabor suave y un perfil proteico comparable al de las proteínas animales
Redacción Mundo Agropecuario
Una colaboración científica entre investigadores de Brasil y Alemania ha dado origen a un innovador sustituto vegetal de la carne elaborado a partir de harina refinada de girasol, una materia prima rica en proteínas, minerales y grasas saludables. El estudio, publicado en ScienceDaily, representa un avance significativo en el campo de los alimentos sostenibles y plantea una alternativa más ecológica y accesible a las proteínas animales tradicionales.
Girasol: una fuente vegetal subestimada
Aunque el girasol es ampliamente conocido por su aceite, su harina residual —el subproducto que queda tras la extracción del aceite— posee un alto contenido proteico y un perfil nutricional equilibrado. Los investigadores descubrieron que, mediante un refinamiento y procesado específicos, esta harina puede transformarse en un ingrediente base ideal para alimentos alternativos a la carne, sin necesidad de aditivos artificiales.
El proyecto fue desarrollado en conjunto por equipos de investigación brasileños y alemanes, quienes trabajaron en optimizar las condiciones de tratamiento térmico y mecánico para mejorar la textura, la biodisponibilidad de nutrientes y la palatabilidad del producto final.
Textura, sabor y valor nutricional
El nuevo sustituto vegetal mostró una textura firme y fibrosa, similar a la de la carne magra, y un sabor suave que lo hace versátil para diversas preparaciones culinarias. Según los análisis, el producto posee un alto contenido de proteínas de buena calidad, minerales esenciales y ácidos grasos beneficiosos para la salud cardiovascular.
Los ensayos de laboratorio demostraron que el ingrediente mantiene su integridad estructural durante la cocción y puede adaptarse fácilmente a formulaciones de hamburguesas, albóndigas o embutidos vegetales. Además, su bajo contenido en grasas saturadas y ausencia de colesterol lo convierten en una opción atractiva para consumidores preocupados por la salud.
Innovación con impacto ambiental positivo
Uno de los puntos más destacados del estudio es su enfoque sostenible. Al utilizar harina de girasol —un subproducto de la industria del aceite—, el proceso reduce el desperdicio agroindustrial y aprovecha recursos que normalmente se destinan a alimentación animal o compostaje.
Los investigadores destacan que esta reutilización de residuos agrícolas contribuye a una economía circular, minimizando el impacto ambiental y ofreciendo una alternativa vegetal con una huella de carbono considerablemente menor que la carne bovina o aviar.
Una colaboración internacional para el futuro alimentario
La alianza entre los científicos brasileños y alemanes refleja la creciente cooperación entre América del Sur y Europa en el ámbito de la biotecnología alimentaria. Según los autores, la combinación de experiencia tropical en cultivos oleaginosos con la ingeniería alimentaria alemana permitió acelerar el desarrollo de ingredientes de nueva generación.
El estudio demuestra que los países con fuerte producción de girasol pueden convertirse en protagonistas de la revolución proteica vegetal, utilizando materias primas locales para abastecer tanto el mercado interno como la exportación de alimentos plant-based.
Respuesta a la demanda global de proteínas sostenibles
Con el crecimiento exponencial del mercado de alimentos basados en plantas, la búsqueda de fuentes proteicas que combinen nutrición, sabor y sostenibilidad se ha convertido en prioridad mundial. La harina de girasol refinada ofrece una alternativa de alto rendimiento y bajo costo, capaz de competir con ingredientes como la soja o el guisante.
Los investigadores esperan que esta innovación impulse la diversificación de las proteínas vegetales disponibles en el mercado y favorezca el desarrollo de productos más saludables y sostenibles.
Una nueva generación de proteínas vegetales
El sustituto de carne a base de girasol podría tener un impacto notable en la industria alimentaria, especialmente en países productores de oleaginosas. Su bajo impacto ambiental, combinado con su calidad nutricional, lo convierte en un ejemplo concreto de innovación científica aplicada a la alimentación del futuro.
Como destacan los autores, “la clave de la sostenibilidad alimentaria está en aprovechar mejor lo que ya producimos”. Y el girasol, símbolo de energía y renovación, podría ser también símbolo de una nueva era alimentaria basada en la ciencia y la eficiencia ecológica.
Referencias
Artículo basado en el artículo publicado en ScienceDaily.
- ScienceDaily. (2025). Sunflower-based meat substitute offers protein-rich, sustainable alternative developed by Brazilian-German collaboration. https://www.sciencedaily.com/releases/2025/11/251104013006.htm
