El concepto de utilizar microalgas en la acuicultura está en desarrollo activo. Se espera que la implementación industrial de la tecnología de microalgas en el futuro cercano sea una forma prometedora de superar los problemas de la acuicultura tradicional y mejorar toda la industria acuícola para la sostenibilidad global.
Durante décadas, la industria de la acuicultura ha dependido en gran medida del pescado capturado en la naturaleza para obtener ingredientes esenciales para la alimentación de los peces. Las sardinas y las anchoas constituyen la mayor parte de estos ingredientes y se capturan en gran escala. La sobrepesca se ha convertido en un problema grave y ha amenazado los ecosistemas marinos.
A medida que crece la acuicultura, la demanda de harina de pescado superará significativamente la oferta si continúa la fuerte dependencia de ella. A medida que aumentan las presiones ambientales y se agotan las reservas de peces silvestres, se buscan alternativas. La acuicultura sostenible significa no sólo criar peces de manera responsable, sino también alimentarlos de manera responsable, y reducir el uso de harina de pescado es una parte importante de eso. Por ello, se presta mucha atención a las microalgas.
Las microalgas son muy prometedoras como ingredientes de alimentos acuícolas, ya que ofrecen una variedad de nutrientes como proteínas, lípidos y carotenoides.
Las especies de algas como Chlorella vulgaris , Arthrospira platensis , Dunaliella salina y Nannochloropsis oceanica son conocidas por su alto contenido de proteínas, que oscila entre el 40 y el 70%, lo que las hace altamente nutritivas para los alimentos acuícolas.
Asimismo, debido a su alto contenido en ácidos grasos omega-3, especialmente DHA, Schizochytrium sp. ofrece un potencial significativo como sustituto del aceite de pescado en alimentos acuícolas.
Los pigmentos de las microalgas, como la astaxantina, mejoran las características nutricionales en la acuicultura. Este carotenoide tiene propiedades antioxidantes, protegiendo a los peces del estrés oxidativo y manteniendo la salud y el color de especies como el salmón y el camarón.
Las investigaciones han demostrado que la harina de algas puede reemplazar significativamente a la harina de pescado en numerosas aplicaciones de acuicultura, proporcionando una valiosa fuente de proteína alternativa.
El aceite de algas, por otro lado, destaca por su capacidad de sustituir completamente al aceite de pescado sin afectar negativamente el crecimiento ni la salud de los peces. Estudios sobre el salmón del Atlántico y la trucha arcoíris han demostrado que el aceite de pescado normal puede ser reemplazado completamente por Schizochytrium sp. aceite. (T18) sin efectos adversos sobre la digestibilidad de los nutrientes, el crecimiento y el rendimiento de los peces.
A medida que los productores de alimentos acuícolas buscan reducir la presión sobre las capturas de peces silvestres y encontrar consistencia y estabilidad en los suministros de ingredientes alimentarios, las microalgas ofrecen una alternativa. Pero sujeto al desarrollo de tecnologías apropiadas. En este momento, con el potencial de cosecha actual, las microalgas son caras. La escalabilidad también es un obstáculo importante para la producción de microalgas a gran escala. Con la escalabilidad actual, sería imposible producir volúmenes suficientes para satisfacer la creciente demanda prevista de proteínas de la acuicultura.
Si bien los costos y la escalabilidad siguen siendo desafíos, la inversión está creciendo. Las grandes empresas de alimentos y las nuevas empresas de biotecnología están compitiendo para mejorar los métodos de producción, aumentar el rendimiento de los nutrientes y bajar los precios.
Las microalgas pueden convertirse en una opción preferida como alternativa al aceite y la harina de pescado en comparación con cultivos terrestres como la soja o la canola, ya que no ocupan espacio en la tierra y no compiten con la producción de alimentos humanos.
Es importante destacar que se ha demostrado que las microalgas, que pueden absorber nutrientes de manera eficaz en cuerpos de agua eutróficos, son una buena forma de tratar las aguas residuales.
La alta eficiencia de las microalgas en la absorción de nutrientes se ha observado ampliamente en el tratamiento de aguas residuales de la industria alimentaria, aguas residuales agrícolas, aguas residuales municipales y muchos otros tipos de aguas residuales.
En los últimos años, cada vez más estudios han confirmado el papel beneficioso de las microalgas en el tratamiento de aguas residuales de la acuicultura con potencial para reciclarse en componentes de valor añadido que incluyen proteínas, lípidos y pigmentos naturales. Por tanto, la acuicultura circular basada en microalgas parece ser una estrategia viable y prometedora.
Foto principal: Dmitry Lukyanov
