Lanzan proyecto de la UE y la FAO para la transición a bioplaguicidas en Argentina


A través del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Argentina se ha sumado al proyecto, denominado “Transición de la Protección Vegetal Sostenible: Un Enfoque de Salud Global” (SPRINT).


La iniciativa es un consorcio de institutos de investigación de 10 países europeos, cuyo objetivo es liderar la transición sostenible a los biopesticidas.

Con la participación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) (ONU), el proyecto está financiado por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea (UE).

“Los agricultores confían en los productos fitosanitarios (PPP) para maximizar sus rendimientos. Sin embargo, algunos productos fitosanitarios son potencialmente dañinos para el medio ambiente, las plantas, los animales y la salud humana. Los datos sobre los riesgos e impactos asociados con las APP son, en la actualidad, escasos y fragmentados. Es necesario ofrecer un enfoque integrado para llenar este vacío de investigación. El proyecto tiene como objetivo acelerar la transición hacia un uso de PPP más sostenible”, dijo el equipo de SPRINT.

SPRINT también tiene como objetivo desarrollar una “Caja de herramientas de evaluación de riesgos para la salud global” para evaluar los efectos de las PPP en el ecosistema, los cultivos, el ganado y la salud humana (EPAH). SPRINT planea recopilar conocimientos y datos generados a partir de la investigación en Europa y Argentina, para encontrar formas de apoyar la transición hacia una protección vegetal más sostenible.

SPRINT fomenta la participación de múltiples actores de diversos espacios sociales, como representantes de empresas productoras y consultoras agropecuarias proveedoras de bienes y servicios para la agricultura, empresas del sector agroalimentario, organizaciones no gubernamentales, sectoriales y gremiales, y organismos gubernamentales que gestionan seguridad alimentaria y ambiental, así como a los encargados de formular y gestionar políticas públicas, medios de comunicación, asociaciones de consumidores, grupos comunitarios y público en general.

Según los organizadores, el proyecto se puso en marcha porque el uso de productos fitosanitarios representa un riesgo para la salud humana y el medio ambiente. Los resultados de investigaciones recientes sugieren una asociación entre la exposición a algunos pesticidas y el mayor riesgo de problemas de salud.

Por lo tanto, se consideró necesario establecer vínculos con una amplia gama de actores participantes, para informar sobre los avances del proyecto y conocer sus opiniones y experiencias. El proyecto cuenta con el apoyo de las Agencias de Extensión del INTA en las regiones argentinas de Necochea y Lobería.

SPRINT se basa en un enfoque de múltiples actores para involucrar a las partes interesadas e identificar las necesidades, así como mejorar la conciencia de los agricultores y los ciudadanos, y desarrollar conjuntamente estrategias novedosas para reducir la dependencia del uso de PPP. SPRINT consta de nueve paquetes de trabajo interrelacionados. La distribución y los efectos de los PPP en la salud ambiental, vegetal, animal y humana se evaluarán en 10 sitios de estudio de casos (CSS) de la UE y uno en Argentina.

Objetivos del proyecto

    • Desarrollar, probar, validar y entregar una Caja de herramientas de evaluación de riesgos para la salud global para la evaluación integrada de los efectos de los plaguicidas en los ecosistemas terrestres y acuáticos, así como en la salud vegetal, animal y humana. Se examinarán tres atributos principales del estado de salud, que son la resiliencia, la reproducción/productividad y la manifestación de enfermedades.

    • Armonizar los enfoques de recopilación de datos en toda Europa y recopilar los datos críticos necesarios para informar los enfoques integrados, para evaluar completamente los riesgos e impactos generales de las formulaciones, residuos y metabolitos de pesticidas.

    • Evaluar la sustentabilidad ambiental y económica de estrategias alternativas al uso de plaguicidas.

    • Desarrollar vías de transición hacia una protección vegetal más sostenible en un enfoque de múltiples actores.

Fuente: https://news.agropages.com/News/NewsDetail—41960.htm