Unas 3,2 millones de cabezas de ganado bovino menos, esta es la perspectiva agrícola de la UE a medio plazo


Un informe prevé nuevas subidas en el precio de la energía


La Voz de Galicia


El Ejecutivo europeo reconoce que no hay vuelta atrás, que los fenómenos extremos que han puesto en jaque al sector primario continuarán produciéndose. Lo dice en el informe de perspectivas agrícolas a medio plazo publicado este jueves, un documento en el que indica que ese no será el único desafío que deberán enfrentar agricultores y ganaderos de aquí al 2035 (periodo analizado en el informe), también tendrán que adaptarse a las condiciones que marcan el mercado y las demandas de los consumidores. En el supuesto de que el marco político se mantenga, los analistas encargados de realizar el informe anticipan nuevos incrementos en el precio de la energía y de los insumos a medio plazo, lo que hará que la política agraria común (PAC) continúe teniendo un papel «crucial» para apoyar a unos productores comprometidos por el cambio hacia modelos de producción más sostenibles. 

Para los que no tiene muy buenas noticias el informe es para los productores de vacuno o porcino. Calculan una reducción de la cabaña bovina de un 10% en toda la UE, lo que implica unos 3,2 millones de cabezas menos. La bajada se debe al descenso de la demanda de carne de vaca o ternera, al igual que ocurrirá con la de cerdo. De ahí que calcule un descenso de la producción porcina de un 0,9% al año.

Detrás de esa baja del consumo está, en el caso de la carne de vacuno, su alto precio acompañado de la preocupación del consumidor por la salud y la sostenibilidad

En cambio el infome dice que «el consumo de carne de oveja y cabra se mantendrán relativamente estable, pero la producción y rebaño disminuirán, lo que generará importaciones». Las aves de corral van a continuar beneficiándose del bajo precio de este tipo de carne y de la imagen «relativamente más saludable, además de la ausencia de restricciones religiosas». 

En cuanto a la producción de leche dice que esta debería de continuar aumentando, aunque a un ritmo menor. No obstante, debido a la baja da de la cabaña, la producción de leche podría disminuir ligeramente.  

En el caso del aceite de oliva, la introducción de variedades más resistentes al cambio climático y de modelos de producción más intensivos, que se ayudarán de mayor investigación e innovación pueden frenar el impacto negativo. En cuanto al rendimiento de los campos dedicados a la producción de cereales, los encargados de realizar el documento calculan que estos se mantendrán gracias al impacto de la agricultura de precisión, la rotación de cultivos o la mejora de la salud del suelo, «que podrían contrarrestar el impacto negativo del cambio climático». Al haber menos cabaña animal, también podría bajar la superficie dedicada a cereal con el aumento de la de soja o legumbres.  

Fuente: https://www.lavozdegalicia.es