Granos del futuro: ¿Qué comeremos en 2050?


Nuevos cultivos para alimentar un mundo cambiante y desafiante


Con una población mundial proyectada a superar los 9.700 millones para 2050, la necesidad de encontrar fuentes de alimento más resistentes, nutritivas y sostenibles es urgente. El cambio climático, la degradación del suelo y la escasez de agua desafían la agricultura tradicional, impulsando la búsqueda de cultivos alternativos. En este contexto, los «granos del futuro» se perfilan como una respuesta innovadora para garantizar la seguridad alimentaria global.

Teff

Los Nuevos Protagonistas de la Agricultura

Los granos que dominarán nuestros platos en las próximas décadas son especies que hoy son relativamente desconocidas o poco cultivadas a gran escala. Entre ellos destacan:

1. Mijo perla (Pennisetum glaucum)

Este cereal, originario de África y la India, es altamente resistente a la sequía y a suelos pobres. El mijo perla es nutritivo, rico en hierro y proteínas, y puede cultivarse en climas extremos donde otros cereales fracasarían.

2. Teff (Eragrostis tef)

Cultivado principalmente en Etiopía, el teff es una semilla diminuta con un perfil nutricional impresionante: contiene altos niveles de proteínas, fibra y minerales como el calcio y el hierro. Su adaptabilidad a diferentes condiciones climáticas lo convierte en un candidato ideal para la agricultura futura.

3. Quinua (Chenopodium quinoa)

Aunque ya ha ganado fama internacional, la quinua aún no alcanza su máximo potencial productivo. Su resistencia a suelos salinos y su capacidad de crecer a distintas altitudes y temperaturas la convierten en un superalimento clave para 2050.

4. Fonio (Digitaria exilis)

Considerado uno de los cereales más antiguos de África Occidental, el fonio es rápido de cosechar (en tan solo ocho semanas) y altamente nutritivo. También es tolerante a suelos áridos y climas variables, dos cualidades fundamentales para el futuro.

5. Sorgo (Sorghum bicolor)

El sorgo es versátil: puede utilizarse como grano, forraje, e incluso en biocombustibles. Su tolerancia a la sequía y a las altas temperaturas lo hacen ideal para suelos donde otros cultivos no prosperan.

Sorgo. Crédito: Dominio público

Factores que Impulsan su Adopción

  • Cambio climático: Los cultivos resistentes a la sequía y el calor serán prioritarios.
  • Diversificación agrícola: Evitar la dependencia de un puñado de cultivos (trigo, arroz y maíz) aumenta la resiliencia alimentaria.
  • Demanda de alimentos funcionales: Los consumidores buscan cada vez más alimentos que no solo nutran, sino que también promuevan la salud.

Retos por Superar

  • Escala de producción: Muchos de estos granos aún no se cultivan masivamente fuera de sus regiones originarias.
  • Conciencia del consumidor: Adaptar los hábitos alimenticios globales llevará tiempo y educación.
  • Inversión en investigación: Mejorar los rendimientos, adaptar nuevas variedades y desarrollar cadenas de suministro eficientes será crucial.

Conclusión

Los granos del futuro ofrecen una esperanza tangible para un mundo que enfrentará crecientes desafíos alimentarios. Invertir en su desarrollo hoy no solo es visionario, sino esencial para asegurar que todos tengan acceso a una alimentación nutritiva y sostenible en 2050.


Referencias

  • FAO. (2021). The Future of Food and Agriculture: Trends and Challenges.
  • National Geographic. (2019). Ancient grains could help fight hunger.
  • CGIAR. (2020). Climate-resilient crops for future food security.
  • Nature Food Journal. (2023). Emerging cereals and grains for a changing climate.
  • International Crops Research Institute for the Semi-Arid Tropics (ICRISAT). Resilient cereals for resilient communities.