México cultiva diferentes variedades de banano, todas las cuales requieren fertilización regular; la fertilidad del suelo es fundamental para la producción de este popular cultivo. Al mismo tiempo, la mayoría de los propietarios de plantaciones bananeras mexicanas tienen escasez de fertilizantes minerales, ya que los recursos agroquímicos son caros. Como alternativa, los científicos han propuesto producir fertilizantes para el banano a partir de desechos de la planta del banano.
En el contexto de la nutrición del banano, la implementación de prácticas de economía circular puede ofrecer soluciones innovadoras. En particular, los desechos de biomasa generados durante el cultivo del banano, como pseudotallos, láminas foliares, raíces y residuos de frutas, presentan una excelente oportunidad para el reciclaje. Después de la cosecha, sólo se utiliza entre el 20 y el 30% de la biomasa vegetal y el 70-80% restante se desperdicia. Estos desechos, al descomponerse, pueden convertirse en vectores de plagas y enfermedades si no se manejan adecuadamente.
Una solución alternativa y prometedora es la producción de filtrados a partir de residuos de plantas de banano, cuyos pseudotallos tienen las siguientes características: 94%-96% de humedad, celulosa del 31% al 44%, hemicelulosa del 12% al 33%, lignina del 6%. % al 14%.
En comparación con otros desechos agrícolas, como la paja de arroz y los rastrojos de maíz, los pseudotallos tienen un mayor contenido de holocelulosa (celulosa + hemicelulosa) y menos lignina, lo que los hace particularmente adecuados para la producción de lixiviados.
Estos lixiviados de pseudotallos de banano pueden ser una alternativa valiosa como complemento a los fertilizantes para cultivos, ya que no sólo proporcionan nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, hierro, cobre, zinc y manganeso, sino que también tienen el potencial de controlar plagas debido a a la presencia de comunidades microbianas beneficiosas.
El uso de lixiviados puede permitir a los productores reducir el uso de fertilizantes químicos hasta en un 50 %, el volumen de riego en un 40 % y la frecuencia de riego en un 15 % sin comprometer la calidad y cantidad de la fruta.
En el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, INIFAP, investigadores del Centro Regional de Investigaciones del Golfo Centro (CIRGOC) recibieron financiamiento del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Tabasco (CCYTET) para desarrollar un proyecto de investigación fisicoquímica. Caracterización de lixiviados de pseudotallos de banano y su potencial uso por pequeños productores de Tabasco.
Del pseudotallo los investigadores, en colaboración con productores del municipio de Cunduacán, Tabasco, lograron producir 183.5 litros de lixiviado. Cabe señalar que estos lixiviados contienen principalmente nitrógeno (0,92 ppm), fósforo (4,45 ppm), potasio (2144,9 ppm), calcio (147,6 ppm) y magnesio (155,5 ppm).
Los científicos destacan que la investigación en esta área contribuirá a la transición hacia una economía circular en la industria bananera de México. El uso de residuos de cultivos para producir biofertilizantes ofrece la oportunidad de cerrar ciclos de producción, reducir la acumulación de residuos y mejorar la fertilidad del suelo de una manera más económica y respetuosa con el medio ambiente.
