La agricultura submarina es una técnica innovadora que ha ido ganando popularidad en los últimos años debido a su potencial para proporcionar una solución sostenible y eficiente a los desafíos de la producción de alimentos en un mundo cada vez más poblado y afectado por el cambio climático.
(Redacción Mundo Agropecuario).- Esta práctica consiste en el cultivo de plantas y cultivos vegetales en ambientes acuáticos, como océanos, mares, lagos, ríos y estanques. A través de técnicas adecuadas y el uso de la tecnología, la agricultura submarina abre un nuevo frente en la producción de alimentos y promete ser una parte fundamental de la seguridad alimentaria global.
Orígenes y desarrollo de la agricultura submarina:
Aunque la idea de cultivar plantas bajo el agua no es nueva, sus orígenes modernos se remontan a la década de 1980, cuando los científicos y expertos comenzaron a explorar la posibilidad de aprovechar los vastos recursos de los océanos para la producción de alimentos. En sus inicios, la agricultura submarina se centró principalmente en la acuaponía, una simbiosis entre el cultivo de plantas y la cría de peces, donde los desechos de los peces proporcionaron nutrientes a las plantas mientras estas purificaban el agua para los peces.
Con el tiempo, la agricultura submarina se ha diversificado y ha incluido otras técnicas como la hidroponía y la aeroponía, que no depende de la tierra como sustrato, sino de una solución acuosa enriquecida con nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas.
Ventajas de la agricultura submarina:
- Eficiencia en el uso de recursos: La agricultura submarina ofrece una mayor eficiencia en el uso de recursos, ya que no requiere grandes extensiones de tierra cultivable. Al aprovechar el espacio acuático, se pueden obtener rendimientos significativamente mayores por unidad de área.
- Disponibilidad de agua: El agua en los océanos y cuerpos de agua dulce es abundante, lo que elimina la necesidad de riego constante, un problema común en la agricultura convencional.
- Reducción de impacto ambiental: Al evitar el uso intensivo de la tierra, la agricultura submarina puede ayudar a reducir la deforestación y la degradación del suelo. Además, al capturar carbono y nutrientes, puede contribuir a la mitigación del cambio climático y la restauración de ecosistemas marinos.
- Mayor biodiversidad: Los sistemas de agricultura submarina pueden servir como refugios para la vida marina, promoviendo la biodiversidad y contribuyendo a la conservación de especies acuáticas.
- Resiliencia ante el cambio climático: La agricultura submarina es más resistente a eventos climáticos extremos, como sequías e inundaciones, lo que la convierte en una opción más segura y frente a los desafíos del cambio climático.
Desafíos y limitaciones:
A pesar de sus numerosas ventajas, la agricultura submarina también enfrenta ciertos desafíos y limitaciones que deben abordarse para su implementación a gran escala:
- Tecnología y conocimiento: La agricultura submarina es una disciplina relativamente nueva, por lo que se necesita más investigación y desarrollo de tecnologías adecuadas para optimizar los métodos de cultivo y garantizar su viabilidad.
- Acceso y costos: Implementar infraestructuras para la agricultura submarina puede ser costoso, lo que dificulta su adopción en algunas regiones, especialmente en países en desarrollo.
- Regulación y gestión sostenible: Es fundamental establecer marcos regulatorios y prácticas de manejo sostenible para evitar posibles impactos negativos en los ecosistemas acuáticos y garantizar que la agricultura submarina se desarrolle de manera responsable.
- Selección de cultivos adecuados: Nemátodos, algas y otros organismos pueden afectar el crecimiento de las plantas submarinas, por lo que es esencial identificar cultivos resistentes y adaptados a este tipo de entorno.
Perspectivas futuras:
A medida que la población mundial sigue creciendo y la presión sobre los recursos terrestres aumenta, la agricultura submarina se presenta como una alternativa prometedora y sostenible para abastecer la demanda global de alimentos. A través de la investigación y la innovación continua, es probable que se superen los desafíos actuales y se logre una mayor eficiencia y rentabilidad en los sistemas de cultivo submarino.
La colaboración entre científicos, gobiernos, organizaciones internacionales y el sector privado clave para fomentar la adopción de la agricultura submarina y desarrollar prácticas que beneficien tanto a la seguridad alimentaria como a la conservación de los ecosistemas marinos. La combinación de métodos tradicionales y tecnologías avanzadas permitirá que esta forma de agricultura evolucione y contribuya significativamente a un futuro más sostenible y resiliente para la humanidad.
Como ya explicamos esta técnica puede ser útil para aprovechar áreas con recursos hídricos limitados o para producir alimentos de manera sostenible y en armonía con el medio ambiente. A continuación, algunos ejemplos de plantas y alimentos que se pueden sembrar en la agricultura submarina:
- Arroz de agua profunda: El arroz es uno de los cultivos más importantes y populares en la agricultura submarina. Se ha desarrollado una variedad de arroz que puede crecer en aguas profundas, lo que lo hace ideal para esta técnica. Esta planta puede adaptarse a ambientes sumergidos y producir granos de arroz comestibles.
- Lotos (lotus): Los lotos son plantas acuáticas ornamentales, pero también tienen un valor alimenticio. Sus semillas y rizomas son comestibles y se pueden cultivar en aguas poco profundas.
- Algas (seaweed): Las algas son uno de los principales cultivos utilizados en la agricultura submarina. Estos organismos marinos son ricos en nutrientes y se utilizan en diversas preparaciones culinarias, además de tener aplicaciones en la industria alimentaria, farmacéutica y cosmética.
- Trébol de agua (water clover): El trébol de agua es una planta que crece en aguas poco profundas y proporcion.
Algunos de los países y regiones que han estado involucrados en proyectos de agricultura submarina incluyen:
- Noruega: Noruega ha sido pionera en la agricultura submarina, especialmente en la producción de algas y cultivo de peces en jaulas sumergidas.
- Japón: Japón ha estado llevando a cabo investigaciones y proyectos de cultivo de algas y mariscos en sus costas.
- Corea del Sur: Corea del Sur también ha estado involucrado en la agricultura submarina, centrándose en el cultivo de algas y otros productos marinos.
- Países Bajos: Los Países Bajos han estado trabajando en proyectos piloto de agricultura submarina, especialmente en la producción de algas y moluscos.
- Estados Unidos: En algunos estados costeros de los EE. UU., como Maine y California, se han realizado proyectos experimentales en agricultura submarina, incluido el cultivo de algas y mariscos.
- Chile: Chile ha llevado a cabo proyectos de cultivo de algas y otros recursos marinos en sus extensas costas.
- Australia: Australia ha estado involucrado en la agricultura submarina, enfocándose en la producción de algas y mariscos.
- Singapur: Singapur ha estado explorando la agricultura submarina como una forma de mejorar la seguridad alimentaria en un espacio limitado.
Producción en invernaderos acuáticos
Hay que diferenciar entre la producción submarina y la producción en invernaderos submarinos o como también se les llama «biosfera subacuática».
Aquí un ejemplo: (Este texto de ejemplo fué tomado de: https://www.3dcadportal.com/)
Frente a la costa de la bahía de Noli, algo sorprendente está ocurriendo bajo la superficie del mar. Se trata de Nemo’s Garden, que se asemeja a una floración de medusas gigantes ancladas en el fondo del océano, en donde crece una nueva forma de agricultura. Estas grandes cúpulas transparentes, o biosferas, representan un nuevo tipo de invernadero submarino único. Estas aprovechan los factores ambientales positivos del océano (estabilidad de la temperatura, generación de agua dulce por evaporación, absorción de CO2 y protección natural contra las plagas) con el objetivo de crear un entorno ideal para el cultivo de todo tipo de productos.
El creador de Nemo’s Garden es Sergio Gamberini, presidente de Ocean Reef, quien en 2012 recibió el reto de un amigo de combinar su experiencia diseñando equipos de buceo, con su pasión por la jardinería, pero no tenía ni idea de que se convertiría en un nuevo negocio con la visión de crear alimento para la población humana.
Durante la última década, Gamberini y el equipo de Nemo’s Garden han trabajado para demostrar que es posible cultivar frutas y verduras bajo el agua. No sólo han cosechado con éxito una variedad de cultivos en sus prototipos de biosferas, sino que también han descubierto que las plantas cultivadas en este entorno son más ricas en nutrientes que las cultivadas con métodos tradicionales. El siguiente gran obstáculo fue convertir su prototipo en una solución que pudiera implantarse en todo el mundo, pero sabían que no les quedaban otros 10 años para conseguirlo y que tenían que encontrar una forma de emplear nuevas tecnologías.
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