El calor y la sequía son los factores abióticos más limitantes que representan una gran amenaza para la seguridad alimentaria y la producción agrícola, y se ven exacerbados por el cambio climático “extremo y rápido”, según un nuevo artículo en CABI Reviews .
por CABI
El equipo de científicos internacionales sugiere que es fundamental comprender las respuestas bioquímicas, ecológicas y fisiológicas de las plantas al estrés del calor y la sequía para lograr soluciones y una gestión más prácticas.
Afirman que las respuestas de las plantas a estos desafíos se pueden dividir en tres categorías: fenológicas, fisiológicas y bioquímicas.
El investigador principal, el Dr. Aqarab Husnain Gondal, de la Universidad de Agricultura Faisalabad, Pakistán, argumenta que debido a los daños físicos, las alteraciones biológicas y las anomalías bioquímicas, los suministros de agua por debajo del nivel óptimo y las temperaturas inusuales afectan negativamente el desarrollo y el rendimiento de los cultivos.
Con el apoyo de colegas de la Universidad de Yarmouk, Jordania, la Universidad Nacional de Huancavelica, Perú, y el Instituto de Investigación de Cítricos Sagodha, el Dr. Gondal dice que un aspecto distintivo del fenómeno es comparar el comportamiento fundamental con el estrés abiótico.
Los científicos, refiriéndose a un estudio que examina datos de investigaciones publicadas entre 1980 y 2015, afirman que la sequía ha reducido los rendimientos de trigo y maíz hasta en un 40 % en todo el mundo. También destacan que las proyecciones sugieren que por cada grado centígrado de aumento de la temperatura, se produciría una pérdida del 6 % en la producción mundial de trigo.
El Dr. Gondal dijo: “Esta revisión brinda una descripción completa de la adaptación de las plantas al estrés por calor y sequía, con un énfasis particular en la identificación de similitudes y variaciones. El estrés abiótico está reduciendo el rendimiento de los cultivos en todo el mundo. El estrés por calor y sequía hace que las plantas responden en una variedad de formas, la más notable de las cuales es alterando su desarrollo y morfología.
“Si bien la capacidad de las plantas para resistir estas presiones difiere significativamente entre las especies, vale la pena señalar que se han logrado avances recientes para limitar las consecuencias adversas, ya sea mediante el uso de métodos genéticos o mediante la inducción de tolerancia al estrés“.
Los científicos sostienen que a pesar de que el estrés por calor y sequía puede tener un impacto negativo en el crecimiento y desarrollo de la planta, el crecimiento reproductivo es el más afectado.
La antesis o el estrés de llenado del grano pueden tener un gran impacto en la producción de cultivos si es leve, mientras que el daño a la maquinaria fotosintética, el estrés oxidativo y la inestabilidad de la membrana también son causados por estas fuerzas, dicen.
Más información: Adaptabilidad de las plantas al cambio climático y al estrés por sequía para el crecimiento y la producción de cultivos, CABI Reviews (2023). DOI: 10.1079/cabireviews.2023.0004 , www.cabidigitallibrary.org/doi … abireviews.2023.0004
