Esa ensalada saludable que comiste en el almuerzo contiene ácidos grasos, ¿sorprendido? Los ácidos grasos, los lípidos y las grasas en nuestros alimentos pueden sonar indeseables, pero son fundamentales para la vida humana y para las plantas que consumimos. Su interacción con ciertas proteínas ayuda a regular el crecimiento de las plantas.
por la Sociedad Americana de Fitopatología
Los ácidos grasos vegetales (FA) sirven como constituyentes estructurales de las membranas celulares y son componentes básicos para ciertas hormonas, entre otras cosas. Los ácidos grasos se estabilizan durante la síntesis por proteínas transportadoras de acilo (ACP), que se encuentran en todas las ramas de la vida, que sostienen y alargan las cadenas de FA en crecimiento. Un estudio reciente, realizado por Zhenzhen Zhao de la Universidad Estatal de Ohio y sus colegas, revela una nueva dimensión del papel de la biosíntesis de ácidos grasos en las plantas al proporcionar un vínculo directo con el mecanismo de defensa de la planta.
Publicado en Molecular Plant-Microbe Interactions , el estudio encontró que las plantas de Arabidopsis que carecen de Acyl Carrier Protein 1 (ACP1) eran más resistentes al patógeno bacteriano Pseudomonas syringae, lo que indica que el metabolismo de los ácidos grasos juega un papel fundamental en la inmunidad de las plantas. El autor correspondiente Ye Xia comenta: “Nuestra investigación proporcionó un vínculo directo entre el metabolismo de los ácidos grasos y la inmunidad de las plantas y reveló el papel potencial de ACP1 en la defensa de las plantas en cultivos económicamente importantes”.
El estudio muestra que ACP1 es esencial para mantener la homeostasis de las hormonas que afectan una variedad de respuestas al estrés de las plantas. Este efecto sobre la señalización hormonal crea un amplio campo para que ACP1 influya en otros estreses bióticos y abióticos, un área madura para una mayor exploración. Además, esta investigación enfatiza la importancia de estudiar miembros individuales de familias de genes que pueden tener funciones discretas, ya que ACP1 juega un papel en la resistencia de las plantas, distinto del de su familiar cercano, ACP4.
Los homólogos de ACP1 están actualmente presentes en una variedad de cultivos económicamente importantes. En el futuro, la ingeniería genética de estos cultivos importantes para modular la expresión de ACP1 es una vía emocionante para crear variedades resistentes a enfermedades que soporten infecciones bacterianas y de otros patógenos.
Más información: Zhenzhen Zhao et al, Participación de la proteína transportadora de acilo 1 de Arabidopsis en la inmunidad activada por PAMP,
interacciones moleculares entre plantas y microbios (2022). DOI: 10.1094/MPMI-02-22-0049-R